Bruselas revisará la propuesta de zonas desfavorecidas tras el rechazo de varios países
La Comisión Europea tratará de buscar un compromiso sobre las zonas desfavorecidas con derecho a ayudas para el desarrollo rural, ante el rechazo que su actual propuesta ha provocado entre los países de la UE, entre ellos España.
Una mayoría de Estados miembros afirmaron que la propuesta de la Comisión es "políticamente inaceptable", según afirmó el presidente de turno del Consejo de Agricultura de la UE, el luxemburgués Fernand Boden. Los ministros constataron que crea complicaciones considerables dentro de los Estados miembros, afirmó Boden, al término del Consejo de Agricultura.
La comisaria europea del ramo, Mariann Fischer Boel, constató esas "dificultades" y aseguró que tratará de llegar a un compromiso con los Estados miembros, aunque advirtió de que las ayudas para el desarrollo rural y a zonas desfavorecidas deben ser compatibles con la Organización Mundial del Comercio (OMC). En la actualidad también se tienen en cuenta aspectos socio-económicos para clasificar municipios dentro de dichas zonas.
España, Italia, Luxemburgo, Austria, Hungría, Francia y Alemania pidieron que no se modifiquen las zonas desfavorecidas hasta después de 2007, una vez que se han aprobado los planes para el desarrollo rural, según fuentes comunitarias. España, Grecia, Eslovaquia y Luxemburgo solicitaron mantener el statu quo. Chipre, España, Letonia, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Austria y Luxemburgo reclamaron que además de las dificultades naturales o la localización montañosa se tengan en cuenta otros criterios, como la despoblación en el caso español.
Sólo seis países apoyan a la Comisión y entre ellos, Reino Unido reconoce que no tiene posibilidad de salir adelante esa propuesta, según fuentes comunitarias.
"Inadecuada", según Espinosa
La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, ha calificado de "inadecuada" la propuesta, pues en la práctica, incluiría dentro de las zonas desfavorecidas a áreas españolas "difícilmente clasificables" como rurales, tales como la turística Marbella o los cinturones industriales de Madrid y Barcelona. Asimismo, excluiría a zonas de marcada "ruralidad", como Teruel o Soria.
Espinosa dijo en rueda de prensa que 800 municipios españoles dejarían de ser zonas desfavorecidas y que se reconocerían como tales 600 localidades nuevas que ahora no tienen ese reconocimiento, pero "lo importante es lo cualitativo". Las nuevas exigencias de la CE supondrían que en España dejara de ser zona desfavorecida un 9% del territorio que ahora se define como tal, una superficie de 1.074.000 hectáreas, según cálculos remitidos al Consejo de la UE. España defiende que se den las ayudas a áreas amenazadas por la despoblación y que si bien la baja productividad y las condiciones climáticas son "criterios indispensables", no deben ser los únicos tenidos en cuenta.