Renace la renta fija por la atonía de la Bolsa
La rentabilidad de los bonos a 10 años vuelve a caer, después de alcanzar máximos anuales hace un mes. El Treasury, es decir, el bono a 10 años en EE UU, alcanzó el pasado 22 de marzo un rendimiento del 4,64% y el viernes cerró al 4,31%, es decir, registra una caída del 7,17% en este periodo. La misma situación se da en Europa. La rentabilidad del Bund alemán, el bono de referencia en el área euro, llegó a máximos de 2005 el 10 de marzo (3,77%) y el viernes se situó en el 3,48%.
Como la rentabilidad de las emisiones de deuda se mueven de forma inversa al precio, que éstas caigan indica que se ha reactivado el flujo de fondos hacia la renta fija (el precio de los bonos, debido al cruce entre oferta y demanda, está, por lo tanto, subiendo).
Este renacer de la renta fija, cuando en un entorno como el actual de subida en los tipos de interés a corto plazo (los que fijan los bancos centrales), especialmente en EE UU, la tendencia debería ser la contraria, es decir, que los bonos a 10 años subieran para mantener el diferencial de ambos tipos de deuda, es explicada por los expertos por el momento de indefinición que atraviesan las Bolsas.
'A corto plazo, somos conscientes que los rendimientos de los Bonos americanos a diez años podrían volver a bajar, así como la rentabilidad de la deuda alemana, como consecuencia en parte de la reciente debilidad de los mercados de renta variable', según explica Paul Ruddleston, analista de Morgan Stanley, en el último boletín de estrategia global del banco de inversión.
'Las acciones tienen que demostrar que pueden sostenerse por sí mismos y que no dependen de los bajos rendimientos de la renta fija que han predominado en los últimos años', asegura este experto.
'En otras palabras, la relación entre los mercados de acciones y renta fija debe demostrar una psicología de crecimiento positivo que compense los riesgos inherentes a un contexto de rentabilidades en los bonos superiores y, a su vez, aliente un traslado significativo de los bonos a la renta variable', añade Ruddleston.