Bruselas califica de 'disparate' el acuerdo base entre EDF y Enel sobre Edison
La Comisión Europea se opone 'al reparto de mercado entre empresas' que plantean EDF y Enel para resolver el conflicto de Edison y no se pronunciará hasta que sea un acuerdo cerrado. De no prosperar, EDF podría optar por aceptar la oferta que Endesa ha presentado por Edison.
Los planes conjuntos de la francesa EDF y la italiana Enel parecen condenados a estrellarse contra las objeciones de la Comisión Europea (CE). Las dos empresas energéticas intentan desde febrero convencer a las autoridades comunitarias de competencia de la inocuidad de un acuerdo de reciprocidad que permitiría, a EDF, recuperar los derechos en su filial italiana, Edison (limitados por la ley italiana) y, a Enel, entrar, por fin, en el mercado francés. Según fuentes de las empresas, la CE recibirá en breve un protocolo de acuerdo.
Pero el departamento de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, equipara el pacto a un simple reparto de mercados, prohibido tajantemente por la legislación comunitaria, que establece que 'serán incompatibles con el mercado común todos los acuerdos entre empresas (...) que consistan en (...) repartirse los mercados o las fuentes de abastecimiento'.
EDF y Enel se han topado con este artículo del Tratado de la Unión, el 81, al sondear en Bruselas las posibilidades de seguir adelante con unas negociaciones que, según las propias empresas, 'están resultando muy fructíferas'. Pero fuentes cercanas a la operación aseguran que la Comisión ha calificado la operación 'como un disparate' y que ésta se encuadra 'en el prototipo de las prohibidas por el Tratado'. El portavoz oficial de la dirección general de Competencia declinó pronunciarse.
El acuerdo, por el que el Gobierno italiano levantaría el veto que sufre EDF en su filial Edison, si Francia abre su mercado a Enel, permitiría a ésta obtener en una primera fase y por distintas vías, unos 2.600 MW en el país vecino. No obstante, ante las dificultades de cerrar el acuerdo y de que éste prospere en Bruselas, EDF tiene un comodín: la oferta que la eléctrica española Endesa ha realizado por el 100% de Edison, atendiendo la invitación del grupo francés. Esta opción permitiría a EDF abandonar Italia, donde no pretende estar 'a toda costa', según ha señalado el Ministerio de Economía galo.
El nuevo reglamento sobre aplicación de los artículos 81 y 82 exime a la Comisión de pronunciarse preliminarmente sobre la compatibilidad con el derecho comunitario de acuerdos empresariales. Esto deja en manos de los gabinetes jurídicos de EDF y Enel la responsabilidad de evaluar la legalidad del trato. Pero Bruselas tiene la potestad de ordenar a posteriori la suspensión del mismo y de imponer, incluso, remedios estructurales a las empresas si considera que han infringido el artículo 81.
A través de reuniones informales, las empresas han intentado, en vano, una señal de aquiescencia de la Comisión, pero ésta sólo se pronunciará oficialmente si se consuma el acuerdo. Fuentes cercanas al Gobierno italiano reconocen también que la CE no vio con buenos ojos las condiciones para un pacto que se presentó en febrero.
Endesa, la última baza para el grupo francés
Endesa se mantiene a la espera de una resolución sobre un posible acuerdo entre Enel y EDF que, de llegar a buen puerto, daría al traste con su intención de hacerse con la segunda eléctrica italiana, Edison. Según un analista, los puntos del acuerdo no plantean por sí solos problemas de competencia, 'pero sí, el acuerdo en su conjunto', pues es 'un reparto de mercado entre dos empresas, además públicas'.Fuentes de la operación afirman que, ahora, es Enel la más interesada en acelerar un acuerdo de reciprocidad con los franceses y ven 'más tranquilos' a éstos, que dicen no tener prisa. Al fin y al cabo, EDF podría acabar rápidamente con la pesadilla italiana vendiendo su participación en Edison a Endesa, que ha hecho una oferta por el 100%. EDF tiene el 18% de Italenergia Bis, holding propietario del 63% de la eléctrica italiana.