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CincoSentidos

Veinticinco años de Premios Príncipe de Asturias

Una plataforma internacional para el avance del conocimiento cultural, científico y espiritual de la humanidad en todo el mundo'. Esto es lo que representan los Premios Príncipe de Asturias para uno de sus galardonados, el astrofísico británico Stephen Hawking, quien ayer ofreció una conferencia en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, con motivo de la apertura de los actos conmemorativos del XXV aniversario de la Fundación Príncipe de Asturias.

Hawking expuso sus reflexiones sobre la Historia del Universo, según las cuales existe 'un número muy elevado de universos posibles'. En su larga exposición en la que abordó las teorías sobre el origen del Universo, Hawking cuestionó que la forma para analizar este proceso sea del pasado hacia el futuro, y apostó por invertir el estudio haciéndolo 'del presente hacia el pasado'.

La ceremonia de inauguración estuvo presidida por los príncipes de Asturias, que estuvieron acompañados por numerosos premiados durante este primer cuarto de siglo de historia de los galardones.

Los actos que la Fundación está organizando y que se extenderán hasta octubre de 2006 cuentan con el apoyo de la Unesco, que en una declaración extraordinaria ha reconocido la 'excepcional aportación de los Premios al Patrimonio Cultural de la Humanidad'.

Ocho categorías

Los Premios Príncipe de Asturias son concedidos desde 1981 por la Fundación Príncipe de Asturias, una entidad privada y sin ánimo de lucro, que se nutre de las rentas de su patrimonio y de subvenciones y donaciones.

Los premios están destinados a galardonar la labor realizada por personas, equipos de trabajo e instituciones en el ámbito internacional en ocho categorías: Comunicación y Humanidades, Ciencias Sociales, Artes, Letras, Investigación Científica y Técnica, Cooperación Internacional, Concordia y Deportes.

Cada uno de los ocho premios que se conceden cada año consta de un diploma, una escultura de Joan Miró y 50.000 euros en metálico.

El cuadro de honor de la humanidad

En los años 80 del siglo XX los Premios Príncipe de Asturias sirvieron para tender un puente con Iberoamérica, reconociendo la labor de líderes políticos como José López Portillo, Enrique Iglesias, Belisario Betancur o Raúl Alfonsín.Los premios también se acordaron en esos años del exilio español con el reconocimiento a Claudio Sánchez Albornoz, María Zambrano o Josep Tarradellas. La consolidación de los galardones abrió el camino a su internacionalización y en 1989 fueron premiados Stephen Hawking, Jacques Delors y Mijail Gorbachov.Desde entonces, los premios han buscado el equilibrio entre la distinción a personalidades internacionales y el mundo de habla hispana. El más renuente ha sido el Príncipe de Asturias de las Letras. El escritor alemán Günter Grass rompió en 1999 la trayectoria de reconocimiento a escritores en lengua española (Miguel Delibes, Juan Rulfo, Vargas Llosa, Uslar Pietri, Carlos Fuentes...).Premiados como Woody Allen, Arafat, Isaac Rabin, Nelson Mandela o Lula da Silva que integran lo que se conoce como el cuadro de honor de la humanidad.

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