Las petroleras tienen caja para salir de compras
La oferta de la estadounidense ChevronTexaco por Unocal, valorada en 18.000 millones de dólares, ha abierto de nuevo el proceso de consolidación de las petroleras, ralentizado en los tres últimos años. Los beneficios récord impulsados por el precio de los hidrocarburos están fortaleciendo la capacidad inversora de las compañías en exploración y producción de crudo y gas, y además en la diversificación de sus posiciones geográficas a través de compras de competidoras, según señalan los expertos. Y se ha roto, como señala Álvaro Winzer, analista de Beta Capital, el principio de que las petroleras no se adquieren cuando el crudo cotiza alto. 'Estas compañías tienen una gran liquidez, casi exceso de caja', añade, 'pese a que han comprado acciones propias y han elevado los dividendos'.
Los movimientos, a su juicio, seguirán, e incluso Chevron Texaco no tiene por qué renunciar a realizar adquisiciones en Europa como se había planteado en los últimos años. Y son precisamente Repsol YPF y la italiana Eni las favoritas de la compañía que tiene su sede en San Ramón (California). Como ejemplo adicional de la capacidad del sector para tomar otras empresas después de los últimos espectaculares resultados, los expertos citan al líder mundial, Exxon Mobil. Y es que la estadounidense, que tiene una capitalización bursátil cercana a 400.000 millones de dólares, tendría capacidad para hacerse con todas las petroleras medianas que cotizan en Estados Unidos, añaden estos analistas.
Pero también en Europa las petroleras se han beneficiado de la evolución del crudo. Y según Álvaro Winzer, la francesa Total y Eni son las compañías más atractivas para los inversores en renta variable que opten por ese sector. Por su parte, Javier Alonso, de BNP Paribas, estima que Total es una de las mejores opciones, tanto por sus costes como por la diversificación de sus activos y por sus posiciones geográficas.
Este último analista considera que las operaciones de consolidación más factibles en Europa tendrían como objetivo la noruega Statoil (su valor en Bolsa supera los 36.000 millones de dólares) y por su perfil atractivo el grupo Eni, aunque su capitalización bursátil (más de 82.000 millones de euros) le hace un objetivo más difícil de alcanzar. Respecto a Repsol YPF, que por su precio sería una meta más viable para una gran multinacional (25.350 millones de euros), se encuentra muy blindada por la posición en su accionariado de La Caixa, añade Javier Alonso. No obstante, Luis Regalado, director de banca privada de Banco Madrid, que estima que las petroleras están entre las empresas más favorecidas en Bolsa por la situación de las materias primas, cree que éstas deberían reforzar sus inversiones en refino para hacer frente al reto del aumento de la demanda.
Además están tomando fuerza otras empresas de países emergentes que quieren contar más activos de exploración y más mercado. Es el caso de China National Offshore Oil, que, asimismo, pretendía hacerse con la estadounidense Unocal por sus estratégicos yacimientos tanto en Asia como en Azerbaiyán.
En su informe de este mes, Merrill Lynch refleja esta situación y da la recomendación de comprar para Total, Statoil, BG, la noruega Norks Hydro y la austriaca OMV, dentro de Europa. La calificación es de neutral para BP, la holandesa Royal Dutch, Eni y para Repsol. Sus preferidas, entre las estadounidenses, son Exxon Mobil, ConocoPhillips, Occidental y Marathon Oil. De las de naciones emergentes recomienda comprar acciones de la brasileña Petrobras y las asiáticas Sinopec y PetroChina.
En este informe del banco de negocios estadounidense, ya refiriéndose únicamente a las empresas europeas, califica a Total como 'el mejor valor y de más calidad dentro de las grandes petroleras', con un precio objetivo de 200 euros por acción (el viernes cerró a 183 euros). Sobre BP destaca sus capacidad de crecimiento y que potenciales operaciones corporativas podrían afectarla. Merrill Lynch ha aumentado su precio objetivo. Para Repsol pronostica un fuerte resultado en su actividad de refino en el Mediterráneo y sólo un aumento del 2% en la producción de hidrocarburos.