Boots venderá su división de fármacos por 1.470 millones
La dura competencia ha obligado al grupo farmacéutico y de productos de belleza Boots a poner a la venta su unidad de medicamentos sin receta. La operación está valorada en 1.470 millones.
Las dificultades por las que atraviesa el gigante británico Boots se volvieron a poner ayer de manifiesto. Su consejero delegado, Richard Baker, advirtió ayer sobre una reducción en los beneficios de este ejercicio 'por la dura competencia y la guerra de precios' y anunció su decisión de poner a la venta su división Boots Healthcare International, que produce medicamentos sin receta como el analgésico Nurofen, las pastillas para la garganta Strepsils y los productos para la piel Clearalsil.
Los analistas opinan que la firma podría lograr unos 1.000 millones de libras (unos 1.470 millones de euros) con la operación.
Los responsables de la compañía han contratado a Goldman Sachs para llevar a cabo la transacción, que se prevé esté cerrada en marzo de 2006.
Glaxo y Reckitt Benckiser están entre los candidatos a la compra
Baker dijo que el momento elegido para la venta de Boots Healthcare International era el adecuado, ya que, pese a las buenas perspectivas del mercado de los medicamentos sin receta, 'se trata de un negocio en consolidación que tendrá un futuro mejor fuera del grupo'. La firma tiene la intención de devolver 'una parte significativa' de la cantidad que obtenga con la venta a los accionistas.
La división logró el pasado año unos beneficios ante de impuestos de 80,6 millones de libras (108,5 millones de euros) sobre unas ventas de 504,6 millones de libras (742 millones de euros). Según analistas consultados por Bloomberg, entre los grupos que podrían estar interesados en la compra de la división estarían Reckitt Benckiser, GlaxoSmithKline y Beiersdorf.
Boots, la mayor cadena farmacéutica y de productos de cuidado personal de Reino Unido está luchando por competir con supermercados como Tesco y Asda que ofrecen constantes recortes de precios en un momento de retroceso general en el gasto de los consumidores, debido a factores como el incremento del precio de las hipotecas y del combustible.
La compañía ha reducido sus precios en un 18% en el último año y medio y ha llevado a cabo una renovación de sus tiendas para recuperar clientes. Otra de las medidas que planea poner en marcha para capear la crisis es la venta de 300 de sus tiendas más pequeñas en el centro de la ciudad y posterior arriendo (lease-back), con lo que espera lograr 250 millones de libras (367 millones de euros).
Asimismo, la firma necesita fondos para completar la segunda parte de su programa de recompra de acciones, cuyo valor total supera los 1.000 millones de euros.
Boots realizó la primera advertencia de reducción de beneficios el uno de marzo del año pasado. Dos semanas después dimitió su director financiero, Howard Dodd, aunque la empresa dijo que ambas cuestiones no estaban relacionadas.
Un año después, las duras condiciones de mercado a las que se refirió entonces Baker se siguen manteniendo. La firma espera un crecimiento plano en las ventas del ejercicio 2005 o como mucho del 2%.
Las acciones de Boots subieron ayer tras el anuncio de la puesta en venta de la división de medicamentos sin receta, pero cayeron al cierre un 0,54% por las pobres perspectivas para el año.