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Aerolíneas

El afán de Lufthansa por ganar tamaño

Ganar tamaño es fundamental en el proceso de consolidación del sector aéreo en Europa, donde la competencia, azuzada por las compañías de bajos costes, es muy fuerte. En este contexto se enmarca la compra de la deficitaria Swiss por Lufthansa, aunque la operación, que les coloca como el segundo grupo de aviación en Europa tras Air France-KLM, no está exenta de riesgos.

La compra de la aerolínea suiza permitirá a Lufthansa acceder a rutas africanas, un mercado apenas ocupado por la compañía alemana y al mercado suizo, extraordinariamente interesante por el lucrativo segmento de viajes de negocio con Asia y Norteamérica. La integración de Swiss tendrá un coste, según el jefe de finanzas de Lufthansa, Karl Ludwig Kley, 62 millones de euros en 2005.

Pero uno de los riesgos es que la compañía suiza no ha concluido todavía su etapa de saneamiento. Las pérdidas de Swiss ascendieron en 2004 a 90 millones de euros.

Los grandes accionistas de la compañía aérea suiza - Estado, cantones y empresas - obtendrán por sus acciones un bono que cobrarán en 2008 en función de la cotización de las acciones de Lufthansa (hasta un máximo de 250 millones de euros). Poco después de darse a conocer en marzo las intenciones de compra de Lufthansa, la compañía alemana declaró que pagaría sólo un euro por las acciones de los grupos mayoritarios y ofrecería 46 millones de francos a los pequeños accionistas, que representan el 15% del capital.

El próximo 4 de mayo hará una oferta pública de compra a estos últimos de 8,96 francos por título, precio actual promedio de las acciones de Swiss. A cambio, la compañía suiza conservará su nombre y una relativa independencia: con sede en Suiza y flota y personal propio. La compañía aérea alemana se ha comprometido a mantener el hub internacional de Zúrich y todas las conexiones importantes de Swiss así como hacerse cargo de las deudas, que ascienden a 380 millones de euros. Los alemanes ponen a disposición de Swiss dos aviones de largo recorrido y ofrecen a los suizos un puesto en el consejo de vigilancia de la compañía alemana.

Lufthansa está negociando con el Gobierno alemán reducir las restricciones de vuelo existentes en el sur de Alemania (noches y festivos); lo que favorecería la competitividad del aeropuerto suizo. Por razones de derechos de tráfico aéreo (una aerolínea pierde sus derechos de acuerdos bilaterales de tráfico aéreo al cambiar su nacionalidad), la integración de Swiss se llevará a cabo a pasos sucesivos y a través de una sociedad intermedia.

Otro riesgo para Lufthansa son los costes del centro de distribución aéreo de Zurich, hub que conservará para las conexiones internacionales. La compañía alemana ya dispone de los hubs de Fráncfort y Múnich y tiene que mantener Zúrich cuando las conexiones europeas de Lufthansa en Fráncfort y Múnich le están causando pérdidas millonarias. En la mayoría de recorridos europeos se registra una competencia feroz, lo que vaticina nuevos recortes de plantilla.

Lufthansa consiguió a finales del 2004 llegar a un acuerdo con el sindicato de los pilotos Cockpit para reducir los costes en un 6%. Según el analista Uwe Beinreich, del HypoVereinsbank, la única solución es trabajar más por el mismo sueldo. Ahora también los pilotos de la flota europea de Swiss están preocupados por el futuro de sus puestos de trabajo.

Lufthansa se ha comprometido a mantener el 'hub' de Zúrich

Los retos de Mayrhuber

Los expertos financieros europeos pronostican que a medio plazo en Europa sólo sobrevivirán tres compañías aéreas; entre ellas Lufthansa. Tras pérdidas récord de casi mil millones de euros en 2003, el consorcio ha sorprendido a los analistas con unos beneficios de 380 millones de euros en 2004.Wolfgang Mayrhuber, presidente de la compañía desde junio de 2003, se ha distanciado de los planes de su antecesor, Jürgen Weber, que quería convertir Lufthansa en un consorcio de aviación -la aerolínea posee el 50% de Thomas Cook, el gigante turístico alemán-, y ha puesto en marcha un rígido plan de reducción de costes.A largo plazo Mayrhuber quiere desprenderse de las actividades ajenas al núcleo de negocio. Las prisas con que se ha efectuado la compra de Swiss, incluso antes de concluir su saneamiento, ponen de manifiesto la presión de la competencia en el mercado aéreo europeo.La prensa especializada comenta también que Lufthansa planifica una ofensiva de precios para hacer frente a las aerolíneas de bajo coste que en poco tiempo ha conseguido un éxito espectacular.

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