La patronal propone un contrato temporal de larga duración
El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, propuso ayer la creación de un nuevo tipo de contrato temporal de larga duración, dependiendo de los años que requiera la actividad, y que no esté regulado por ley, sino que los convenios sectoriales o de empresa definan sus condiciones. Además, aseguró que más importante que abaratar el despido es eliminar la autorización laboral en casos de despidos económicos.
Una de las propuestas de la patronal para la próxima reforma laboral será la creación de un nuevo contrato temporal de larga duración (en el entorno de los cuatro o cinco años), cuyas condiciones no estarán reguladas por una ley sino por los convenios sectoriales o de empresa.
Así lo avanzó ayer el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas, tras intervenir en una jornada organizada por el Club Alta Gestión, donde precisó que este nuevo contrato no será 'ni indefinido, ni precario, sino estable y de una duración determinada', ligada a la fabricación de un producto o un servicio concreto necesidades.
Según explicó Cuevas, se trataría de una modalidad contractual que ya ha demandado la patronal del sector del automóvil 'aunque podría extenderse a otros sectores', señaló. La propuesta de dicha organización empresarial es que la duración del contrato fuera, por ejemplo, cinco años o el tiempo que requiera la actividad.
'Más importante que abaratar el despido sería garantizar cierto automatismo en la autorización legal, sobre todo en los casos de extinción económica'
Por ello, y dadas las particularidades de cada sector, Cuevas insistió que 'no es necesario que este nuevo contrato esté regulado por ley de forma general', sino que bastaría con que una disposición legal concreta permitiera a los representantes sindicales y patronales determinar la duración y el resto de condiciones de estos contratos en los convenios, ya sean sectoriales o de empresa.
Hasta 1997 ya existía un contrato similar al propuesto ayer por Cuevas, se denominaba 'contrato de lanzamiento de nueva actividad' pero, según recuerda UGT, hace ocho años que patronal y sindicatos 'lo suprimieron porque su utilización no estaba justificada'.
Esta crítica sindical es conocida por Cuevas que aseguró ser consciente del rechazo que probablemente tenga esta propuesta en la mesa de negociación.
Cuevas, hizo nuevamente hincapié en que 'es notorio que la rigidez de los contratos indefinidos en España es muy superior a la media europea'. Ante lo que insistió en que 'es momento de volver a replantear' la posibilidad de abaratar nuevamente el despido como se hizo en 1997, aunque manifestó que 'mas importante que el coste de la extinción de la relación laboral, sería garantizar cierto automatismo' en la autorización laboral del despido 'fundamentalmente en los casos de despidos económicos', explicó Cuevas. Esto es, la tradicional demanda patronal de simplificar los procesos de despido en el ámbito judicial.
Pese a que no quiso centrar la negociación de la reforma laboral -que confía esté lista antes del verano- en el coste del despido, Cuevas insistió en que 'la carga de los costes extra salariales es ya flagrante para la competitividad de las empresas'. Según recordó, esta carga que supone el 33% para los empresarios españoles, sólo representa el 9% para los estadounidenses, y un 0,4% en Malasia y añadió que el coste del Estado del bienestar 'empieza a ser un freno para la competitividad'. Y abogó por acabar con la brecha tecnológica y educativa que separa a España de sus competidores.
'El Gobierno prefiere la política a la economía'
'Tengo serias dudas de que en esta legislatura vaya a haber profundos cambios en materia fiscal, más allá de pequeñas medias que puedan venderse como progresistas', aseguraba ayer muy escéptico el presidente de la CEOE, José María Cuevas.Es más, el líder patronal hizo extensiva su preocupación al terreno de las reformas económicas en general al augurar que el Gobierno socialista tampoco las llevará a cabo 'porque está más preocupado por cuestiones políticas que por las económicas'.En su opinión la imposibilidad de realizar estas reformas fiscales y económicas radica fundamentalmente en 'la composición actual del Gobierno', lo que supuso un claro reproche a la necesidad de apoyos de gobierno de los aliados del Gobierno.'Es muy ilustrativo el retraso de la reforma fiscal', indicó Cuevas, insinuando los problemas que está teniendo el Ejecutivo para pactar estos cambios con los partidos que le apoyan.Pese a todo, Cuevas destacó la necesidad de rebajar el Impuesto de Sociedades, ya que el español es uno de los más altos de Europa (35%), frente al 12,5% de Irlanda o el 20% de Hungría.Cuevas dio otro toque de atención al Gobierno en materia de reformas estatutarias, por las que dijo que los empresarios 'están muy preocupados' porque quizás 'se ha sido demasiado generoso' al transferir algunas competencias 'como la educación', precisó.'Me gustaría subrayar que cualquier modificación del marco legal estatutario puede tener graves consecuencias económicas y sociales, no sólo políticas, porque hasta ahora se había conseguido un satisfactorio nivel de integración empresarial entre las distintas comunidades', dijo Cuevas.En el discurso del líder patronal también hubo reproches hacia los dirigentes europeos por rebajar los objetivos de la Agenda de Lisboa, que en su opinión ha sido 'un fracaso morrocotudo', y por flexibilizar el Pacto de Estabilidad.Tras estas decisiones tomadas en Europa 'yo no soy muy optimista', dijo Cuevas, que mostró su preocupación porque 'la UE está ahora más que nunca dirigida por sólo dos motores (en referencia a Alemania y Francia) pero esos motores están gripados'.En cualquier caso, aseguró que no sólo la mejora tecnológica hará más competitivas a las empresas españolas sino que se deberá aumentar la productividad del empleo trabajando más horas.