Un terremoto de 8,7 grados sacude de nuevo el océano Índico
Un terremoto de 8,7 grados en la escala de Richter ha vuelto a sacudir el mar frente a Sumatra (Indonesia). Decenas de miles de personas están siendo evacuadas en un radio de 1.000 kilómetros por temor a que suceda otro devastador tsunami.
Indonesia revivió ayer su pesadilla más reciente y más trágica. Un terremoto de 8,7 grados en la escala de Richter se produjo frente al noroeste de la isla indonesia de Sumatra y desató el pánico entre la población ante el riesgo de que produzca un nuevo 'tsunami'. El 26 de diciembre un terremoto de nueve grados localizado a poca distancia de éste generó olas devastadoras que acabaron con la vida de casi 300.000 personas.
El terremoto se registró a 30 kilómetros de profundidad y de momento no se sabe si ha causado víctimas. El Servicio Geológico de EE UU ha alertado de la amenaza de que se puedan producir tsunamis en las costas del Índico y ha aconsejado evacuar las costas en un radio de mil kilómetros desde el epicentro, además de mantener 'una vigilancia atenta que determine la necesidad de evacuaciones a más distancia'. El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico dijo tres horas después del terremoto (las más peligrosas) que no se había detectado ninguna ola gigante en la zona.
Evacuaciones
El Gobierno de la India ordenó activar el Centro de Control de Emergencias y pidió a la población de algunas zonas afectadas por el maremoto del 26 de diciembre que abandonaran las zonas costeras. Una medida similar fue adoptada en Sri Lanka.
En Tailandia, cerca de 4.000 personas fueron evacuadas de Phuket, al sudoeste del país, donde miles de turistas extranjeros desaparecieron en diciembre. Las autoridades locales informaron de que en esa provincia se ha registrado una bajada de marea similar a la que se observó en diciembre, poco antes de que tuviera lugar el devastador 'tsunami'. Ante la eventualidad de que se produzcan los temidos maremotos las autoridades de Tailandia pidieron a los habitantes de las poblaciones de la costa del suroeste que se concentraran en lugares elevados, según informó la radio nacional.
El Servicio Meteorológico de Japón dio la voz de alarma ante la posibilidad de tsunamis en el sudeste asiático como consecuencia del fuerte terremoto.
Una zona ya devastada por la tragedia
El año pasado se cerró con una de las mayores catástrofes naturales de la Historia. El día después de Navidad se produjo a 260 kilómetros de la costa de Sumatra (Indonesia) un terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter. La energía liberada en ese momento equivale a 32.000 bombas nucleares como la de Hiroshima, y parte de ella llegó a las costas en forma de olas. El terrorífico balance resultante fue de casi 300.000 víctimas mortales, varios centenares de miles de heridos y personas sin hogar, y cientos de localidades costeras que, literalmente, ya no existen. Los países más afectados fueron Indonesia, Sri Lanka, India y Tailandia. La comunidad internacional reaccionó con grandes cantidades de fondos, aportados tanto por países e instituciones como por donantes particulares.