La ofensiva del BBVA en Italia genera gran expectación en la banca europea
Cuando en julio pasado el empresario inmobiliario Francesco Caltagirone creó un pacto de accionistas contrarios al BBVA en Banca Nazionale del Lavoro (BNL) saltó la chispa.
Cuando en julio pasado el empresario inmobiliario Francesco Caltagirone creó un pacto de accionistas contrarios al BBVA en Banca Nazionale del Lavoro (BNL) saltó la chispa. La maquinaria de Castellana 81 se puso rápidamente en marcha ante el riesgo de que Caltagirone (que en 2003 intentó hacerse con Metrovacesa) pudiera superar el 28,4% que tenían en BNL el grupo español y sus dos socios (Generali y el empresario de calzado Diego della Valle). Tenía nueve meses para lograrlo, antes de abril de este año, cuando se celebrará la junta de BNL.
Así, en septiembre surgió por primera vez un plan formal para intentar hacerse con el sexto banco italiano. Pesó quizá más la amenaza de ser desbancado que la dificultad de entrar en el sistema bancario más cerrado de Europa, gracias al veto de Antonio Fazio, gobernador vitalicio del Banco de Italia. Además, la perspectiva de una ampliación de capital, con el contrapacto controlando ya el 24,2%, elevaba el riesgo de perder peso.
Hubo varios intentos sobre la mesa, aseguran fuentes del banco, pero al final un mes antes de la junta de BNL el banco que preside Francisco González lanzó el órdago. Cuando el presidente viajó a Roma para informar al gobernador Fazio el 11 de marzo éste no pudo evitar preocuparse. Primero, la llamada de atención de la Comisión Europea en febrero sobre el bloqueo a las compras de grupos extranjeros y luego una doble opa, porque tres días después el banco holandés ABN Amro anunció su intención de lanzar una oferta por Banca Antonveneta, noveno grupo del país.
El gobernador del Banco de Italia, tras recibir a González, no tardó en mover hilos
No tardó mucho en mover hilos. Y cuando el BBVA comunicó el 18 de marzo oficialmente que preparaba una opa por el 85,28% que no controla en BNL, Fazio ya había comenzado a tantear a Popolare di Verona e Novara (octavo banco) que ese mismo día descartó entrar en el bando oponente.
El BBVA, por su parte, destapó las cartas: pagaría a los accionistas de BNL 6.500 millones de euros en acciones (una del español por cada cinco del italiano), lo que supone una prima del 7,3% sobre la cotización de BNL del día 18.
La ofensiva abre muchas expectativas de ganar peso a los grandes bancos europeos con presencia en Italia, sobre todo al Santander (con el 8,6% de la tercera entidad, Sanpaolo IMI), además del francés Crédit Agricole (18% en el líder, Intesa) o el alemán Commerzbank.
Aunque desde el anuncio la prensa italiana ha desatado las quinielas sobre quién sería el caballero blanco que salve al italiano. En la maraña financiera italiana enseguida surgieron con fuerza dos candidatos: el quinto banco, Monte dei Paschi di Siena, con el 4,4% de BNL, y la cuarta aseguradora, Unipol, con menos del 2%. En paralelo, hay otros bancos de menor tamaño también interesados en hacer un bloque italiano. De fondo, el rumor de que Generali podía traicionar a su socio español y alinearse con el bloque italiano. La aseguradora dijo el jueves que decidiría según las reglas del mercado y según las condiciones de la oferta.
Salvo Intesa, el resto de grandes bancos del país como Unicredito (con el que el BBVA se intentó fusionar en 1999 y no pudo por el veto italiano), Capitalia y Sanpaolo, socio del SCH, se ha negado a frenar a BBVA y ABN Amro.
Ante las especulaciones de una publicación local de que el BBVA subiría el precio, el banco tuvo que emitir el jueves un comunicado, requerido por la Comisión de Valores italiana (Consob). En él confirma y mantiene 'íntegramente' los términos del anuncio de la operación. El segundo (y verdadero) asalto del proceso empieza ahora, en cuanto el banco apruebe lanzar la opa.
Luces y sombras de la compra
EspaldarazoSi compra BNL, el BBVA abrirá la espita de las fusiones europeas en Italia. Además, el presidente, Francisco González, que tenido que lidiar con el intento de asalto de la constructora Sacyr y la investigación por la venta de FG Valores, se vería muy reforzado en su cargo.Más negocioItalia le permite aportar a su negocio mayor presencia en Europa y mayores posibilidades, dados los altos márgenes en ese mercado.Ahorro contableLos 1.200 millones de euros de diferencia entre el valor contable de BNL y el precio que el BBVA va a pagar (fondo de comercio) se los ahorra. Gracias a las nuevas normas contables estas cantidades ya no tienen que amortizarse.Vaiven del precioLa evolución en Bolsa de BNL puede comerse la prima ofrecida por el BBVA (7,3% sobre el valor del día 18). El jueves BNL esta prima estaba de nuevo por debajo, en el 3,6%. La acción subió un 0,88% y la del español un 0,64%.Control en costesEl banco español tendrá que realizar un gran esfuerzo para poner a BNL en la media de eficiencia europea. La reestructuración y el recorte de gastos se presenta inevitable.Peor perfilLa compra del sexto banco italiano empeorará el perfil financiero del BBVA. Afectará a las ratios de capital (la imagen de la solvencia de un banco) y también a la cuenta. Los analistas hablan también de un efecto, leve, en el beneficio por acción.¿Freno en EEUU?Las últimas compras del BBVA han sido dos pequeños bancos en Estados Unidos para ganar negocio en un nicho de mercado, la comunidad hispana. Digerir BNL podría obligarle a frenar sus expectativas en EE UU.
División en el Gobierno de Silvio Berlusconi
La primera fusión transnacional en Italia puede desencadenar una crisis institucional en Europa, si las autoridades de este país no cambian su tradicional bloqueo a las compras por parte de bancos extranjeros. Bruselas ya ha advertido que no tolerará un veto injustificado. Y el Gobierno italiano se muestra dividido al respecto. El propio Silvio Berlusconi dijo en Bruselas, en tono conciliador, que no ve riesgos para la 'italianidad' de los bancos. Pero dos de sus ministros calificaron las opas de 'intento de agresión' y 'colonización'. El jueves, el ministro de Finanzas, Domenico Siniscalco, dijo que el Gobierno no piensa intervenir y que 'el argumento de la propiedad italiana es populista e indefendible en Europa'. Por si acaso, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido al Ejecutivo de Berlusconi 'respeto' a las reglas de mercado y que no ponga trabas políticas. Quien debe autorizar oficialmente la operación es el Banco de Italia, que ya ha dado el permiso preliminar a ABN Amro para su opa por Antonveneta. Sin embargo, según Reuters, en la carta preliminar al BBVA cuestiona su papel en la gestión de BNL, que en 2004 entró en pérdidas (34 millones).