La industria del motor compra el 5% de los coches que fabrica
El récord absoluto de venta de coches registrado en 2004 tiene algo de truco. Marcas y concesionarios aceleraron el año pasado el 4,5% la automatriculación de turismos y todoterrenos, hasta 86.952 unidades. Así, las matriculaciones hechas por el propio sector supusieron el 5,4% del total, según datos de Faconauto y Marketing Systems.
La llamada automatriculación de vehículos se usa, entre otros motivos, para los coches que los concesionarios ponen a disposición de clientes para las pruebas. æpermil;ste, sin embargo, no es el uso más frecuente, según fuentes del sector.
La práctica totalidad de la industria echa mano de las automatriculaciones tácticas, es decir, las que se realizan las propias marcas o los concesionarios en los últimos días del mes o del ejercicio, tanto para acercarse lo más posible a los objetivos como para no dejar caer las ventas por debajo de la media del resto de puntos de venta de la marca. Otra razón puede ser mejorar su rapel, es decir, el porcentaje que cobra el vendedor por coche vendido, o, incluso, para no superar los topes de emisión de CO2, explica Blas Vives, director general de la patronal Faconauto.
Los coches que se automatriculan suelen ser los de segmentos de mayor volumen de ventas o los peor posicionados dentro de sus gamas. 'No hay concesionarios que realicen esta práctica por gusto', asegura Vives. Una vez matriculados, vuelven a ser expuestos para su venta como coches de segunda mano. A un precio, claro está, sensiblemente menor, lo que daña considerablemente la rentabilidad de marcas y red.
Esta práctica es frecuente en los ejercicios en los que flojean las ventas. No fue éste el caso de 2004. De hecho, en el año récord para la industria, la automatriculación avanzó un 4,5% con respecto a 2003. El peso de la automatriculación sobre el total de ventas, eso sí, cayó dos décimas con gracias al crecimientod el mercado. Según Faconauto, esta tendencia se invertirá en los próximos años a medida que se estanque el crecimiento.
Esta práctica ha llevado a voces del sector, como el presidente de la asociación de importadores Aniacam y de Volvo España Germán López Madrid a afirmar que el 'mercado del automóvil en España está hinchado' por el efecto de las automatriculaciones. Una apreciación con la que se coincide en Faconauto.
Fuentes de la patronal de los fabricantes Anfac reconocieron que esta práctica se da en la industria española. La patronal, no obstante, rechazó que se automatriculen coches signifique que el mercado esté 'sobredimensionado', ya que, aseguraron, 'al final, estos coches se quedan en España y son comercializados aquí'.
Vives, por suparte, asegura que, en realidad, lo que sucede es que se rebaja el precio del producto 'para que lo pueda absorber el mercado'. 'Se trata de un reposicionamiento del vehículo, destinado a dar una alivio a la sobrecapacidad de la industria'. Sólo en Europa, según Faconauto, hay un excedente de 3,5 millones de coches, según sus datos. Esta sobreoferta y la competencia obliga a los fabricantes a mantener precios y ofrecer descuentos.
El sector se queja de su rentabilidad
La baja rentabilidad es una de las principales preocupaciones del sector, tanto para los fabricantes como para los concesionarios. De hecho, Faconauto se queja de que a pesar de que se logró una cifra máxima de ventas en 2004, la rentabilidad de los concesionarios fue de 'prácticamente cero'. La organización eligió la semana pasada a Antonio Romero-Haupold nuevo presidente, hasta ahora representante de los concesionarios de Opel.