Tipo neutral
La Reserva Federal mantiene desde hace años lo que se ha dado en llamar una política 'acomodaticia' para estimular el crecimiento con tipos bajos que faciliten la inversión y el consumo. Y sigue en ello, a pesar de que la economía de EE UU creció a un ritmo del 4,4% en 2004 y está previsto que llegue al 3,8% este año. Actualmente los tipos de interés a corto plazo están al 2,5%.
El objetivo es llegar de forma 'mesurada' (o gradual) a un tipo que ni estimule ni constriña el crecimiento, es decir, un 'tipo neutral'.
Los economistas dicen que en las cuatro últimas décadas este tipo ha fluctuado entre el 3,5% y el 5% y con estas referencias el debate sobre cuánto más se va a mantener en el comunicado de la Fed la referencia a las 'subidas mesuradas' se ha mantenido muy animado. La semana pasada los analistas recibieron una pista para vislumbrar el futuro. Según, Ben Bernanke, uno de los gobernadores de la Fed, 'los tipos neutrales pueden ser más bajos que en el pasado'.
Bernanke dijo, no obstante, que esperaba acordar con sus compañeros en la Reserva subidas mesuradas de tipos por un tiempo. El mensaje es que seguirán las alzas, pero dependiendo de 'inesperados eventos o datos', según Bernanke, pueden acabar antes de lo tradicional en la Fed.
Los analistas creen, por consiguiente, que si se mantiene la reciente tendencia de la Fed de telegrafiar sus movimientos futuros, es posible que la referencia a la 'mesura' en la subida deje de aparecer pronto en los comunicados para señalar que se está llegando a la neutralidad. De hecho, Alan Greenspan ni siquiera usó este término en su última comparecencia en el Congreso. Se calcula que la Fed subirá otro cuartillo el 22 de marzo y acabará el año en el 3,75%.
Bernanke no quiso ser muy dogmático sobre el tipo neutral: 'æpermil;ste no es un objetivo fijo sino que cambiará en la medida en la que la economía lo necesite y las proyecciones evolucionen'. Así las cosas, hay que contar con algunos nervios si 'mesura', o la referencia a la 'política acomodaticia' se caen del mensaje de la Reserva, algo que algunos gobernadores quieren para ganar flexibilidad de acción. El problema es que se interprete como el fin del estímulo o al principio del constreñimiento y con ello a la especulación de agresivas subidas. Ocurre cuando la neutralidad es difícil de precisar.