El Gobierno baraja excluir a Endesa e Iberdrola del mercado mayorista
Las graves denuncias sobre manipulación de precios en el mercado mayorista de la electricidad y la dificultad de las nuevas comercializadoras para competir en él preocupan seriamente al Gobierno. Una de las opciones barajadas para reformar el pool es excluir a Endesa e Iberdrola, que manejan más del 60% de las ventas y las compras.
El mercado mayorista de la electricidad (pool) no funciona, a juzgar por la guerra abierta entre las grandes compañías que participan en él y la evolución sin sentido de sus precios. El Ministerio de Industria, que ha confiado la reforma de ese mercado a las conclusiones del Libro Blanco, está seriamente preocupado por una situación que algunos expertos consideran de suma urgencia.
Una de las opciones que se barajan en la futura reforma es la exclusión del mercado mayorista de las dos grandes eléctricas, Endesa e Iberdrola, o, al menos, que 'queden fuera de la formación de precios en un mercado que es marginalista'. Esta propuesta, con variantes, es la que sostienen asesores del ministerio y otros expertos del sector, algunos de los cuales consideran que la solución no puede esperar siquiera hasta la publicación del Libro Blanco.
Los argumentos a favor de una medida de este tipo se basan en la posición de poder que tienen las dos grandes eléctricas en este mercado. Excluida la energía del régimen especial, las generadoras de Endesa e Iberdrola suponen el 62% de las ventas del pool y, a su vez, las distribuidoras a tarifa de estas compañías compran el 76%. Además, las compras de sus comercializadoras (precios libres) representan algo más del 34%, respectivamente.
Hay propuestas para que las dos grandes eléctricas queden fuera de la formación de precios del 'pool'
'No tiene sentido que los mismos agentes compren y vendan un porcentaje tan elevado, hay que crear un mercado de verdad y que al que se desvíe del contrato se le penalice', señala un experto, en alusión a que las compañías firman los contratos consigo mismas y los incumplimientos no se penalizan.
Los más críticos urgen ya una reforma. 'Las generadoras de Endesa e Iberdrola deberían funcionar mediante contratos bilaterales con las distribuidoras de su propio grupo pues, además, es una actividad regulada', señalan fuentes oficiales. Otra propuesta es dejar fuera del pool 'no tanto a las empresas, como a algún tipo de tecnología'.
En las compañías dicen desconocer estas propuestas y si les perjudicarían o beneficiarían. En Endesa consideran que 'el camino intermedio acaba siendo contraproducente y perjudicando, no ya a las empresas, sino al sistema'.
Por su parte, fuentes de Iberdrola aseguran que 'las reformas que el Gobierno va a llevar a cabo van en la buena dirección y acabarán con las distorsiones del mercado mayorista', en relación a la congelación de los Costes de Transición a la Competencia (CTC), incluida en el decreto de medidas urgentes que se aprobará el día 11, y al decreto sobre restricciones técnicas que se aplicará el 1 de junio.
Precisamente, Endesa denunció el pasado jueves a sus competidoras, sobre todo a Viesgo, Gas Natural e Iberdrola, por abusos del llamado régimen de restricciones que supusieron el cobro de un sobreprecio de 242 millones entre enero y septiembre de 2004. Según Endesa, estas empresas ofertan precios muy elevados por sus centrales ubicadas en zonas de alta demanda para quedar fuera de la subasta. Sin embargo, su oferta es aceptada en la llamada resolución de restricciones que gestiona REE, porque el operador está obligado a cubrir la demanda de la zona.
Según un experto, 'el pool no funciona y un ejemplo es que no recoge los precios de los combustibles: hoy están igual que hace un año y el precio de aquél es el doble'. Además , se trata de un mercado que genera déficit de tarifa cuando los precios son altos. Entre enero y febrero, se calcula que éste supera los 400 millones, un dato que preocupa al Gobierno.
¿Dónde está el informe de la CNE?
La denuncia que Endesa lanzó contra sus competidoras la semana pasada, acusándolas de especular en el mercado mayorista de la electricidad, es un capítulo más de la guerra declarada en el sector el pasado verano. En aquella ocasión, la denunciada fue Endesa y el motivo, el hundimiento de los precios del mercado para poder adelantar el cobro de CTC (un mecanismo que compensa los precios inferiores a 36 euros MW/h de las centrales anteriores a 1997).Entonces, Gas Natural y la Plataforma Eólica presentaron una denuncia ante la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que prometió hacer un estudio minucioso de la evolución de los precios 'central por central' para determinar si se habían hecho ofertas por debajo de los costes de producción. Según el regulador, el informe se daría a conocer en octubre.Cinco meses después de lo previsto, los denunciantes no tienen noticias de una investigación cuyas conclusiones son un misterio. Además, si -tal como anunció la semana pasada- Endesa presenta su propia denuncia contra los abusos en el mercado de restricciones, el regulador se encontrará con dos expedientes en la mesa.La Comisión ya había tramitado en 2001 una denuncia, sobre la que se pronunció el año pasado el Tribunal de Defensa de la Competencia, contra las compañías eléctricas por pactar precios al alza. En el caso de Gas Natural (también Iberdrola denunció, pero no formalmente) se trata de una denuncia por el lado de la oferta, y, caso extraño, por precios a la baja.