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Índice de actividad internacional
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Previsible desaceleración en la eurozona este semestre

El crecimiento del PIB de la eurozona en el cuarto trimestre de 2004 ha sido del 1,6%, permitiendo cerrar el ejercicio con un crecimiento medio del 1,8%, coincidente con la previsión que ofrecíamos en nuestro artículo de febrero.

La demanda externa se ha comportado ligeramente mejor a lo esperado, ya que su contribución al crecimiento ha sido nula, frente a la pequeña contribución negativa que preveíamos (-0,2 puntos porcentuales). El resultado del sector exterior ha sido bastante más positivo en 2004 que en 2003, cuando restó 7 décimas al crecimiento del PIB. Ello ha sido posible gracias a la recuperación de las exportaciones, favorecidas por dos factores, (i) el mejor contexto internacional y (ii) un menor ritmo de apreciación del euro que en 2003.

El crecimiento de la demanda doméstica ha sido del 1,9% interanual, mejorando en 7 décimas la cifra de 2003. Extraemos dos lecturas positivas de este dato. Primero, aunque la cuantía de la mejora respecto de 2003 es reducida, sí es destacable que se haya debido fundamentalmente a la recuperación de la inversión, tras tres años de crisis continuada. Segundo, a pesar de que el crecimiento de la demanda interna ha sido ligeramente inferior al esperado, la desviación procede de una menor acumulación de existencias.

Sin embargo, los indicadores recientes de actividad y demanda apuntan a que en el primer semestre de 2005 se va a desacelerar el ritmo de crecimiento. La fortaleza del euro ha empezado a frenar, ya en los últimos meses de 2004, las carteras de pedidos externos de la industria europea. Ello se ha plasmado en una ralentización de la producción industrial, y sobre todo, en una marcha atrás en la recuperación de la confianza empresarial. Esto se traducirá en algunas décimas menos de crecimiento durante el primer semestre, sobre todo en un contexto en el que la demanda doméstica del Área sigue débil, debido básicamente a la crítica situación de la demanda interna alemana. Como resultado, rebajamos nuestra previsión de crecimiento de la eurozona para 2005 hasta el 1,6%-1,8%.

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