El empleo lleva el Dow al máximo en tres años y medio
Era, sin duda, el dato que esperaban los mercados. O no, pues resultó ser mejor. La economía estadounidense creó 262.000 empleos en el mes de febrero, cifra que superó las previsiones y que impulsó al alza todas las Bolsas que en ese momento estaban abiertas; es decir, las de Europa y Estados Unidos.
La creación de empleo es una de las variables macroeconómicas que más preocupan en la actualidad a economistas y estrategas, porque más empleo significa más consumo de la población. El consumo minorista representa dos tercios del Producto Interior Bruto de Estados Unidos.
El dato que se conoció el viernes pone de manifiesto que la primera economía del mundo está creciendo. Pero además lo está haciendo sin demasiadas presiones inflacionistas, lo que debería atemperar el ritmo de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal.
Esta parece ser la interpretación que hicieron los inversores el viernes, porque las Bolsas comenzaron a subir con muchísima fuerza nada más conocerse el dato. En Wall Street, el Dow Jones se anotó una ganancia del 0,99%, mientras que el S&P 500 subió un 0,96%. Ambos índices se colocaron en máximos del año e incluso más allá, porque los niveles alcanzados suponen la cota más alta alcanzada desde el mes de junio del año 2001. El Nasdaq ganó un 0,59%, pero pierde todavía un 4,82% en el año.
Europa vivió una sesión similar. Salvo el Ibex 35, que cotiza con una prima frente a sus colegas europeos, las principales plazas del continente subieron hasta tocar sus máximos de los últimos dos años y medio, concretamente desde junio de 2002. El Dax de Fráncfort se anotó un alza del 1,15%. El Cac y el Footsie ganaron un 0,74% y un 0,43%, respectivamente.
El saldo semanal es rotundamente positivo: todos los índices salvo el Footsie londinense acumulan una subida superior al 1% en las últimas cinco sesiones.
El petróleo ha sido protagonista esta semana en los mercados financieros. La ola de frío y el mal dato de reservas en Estados Unidos han disparado el precio del barril que cotiza en Nueva York hasta un máximo histórico de 53 dólares. Esa ha sido, principalmente, la razón de que los mercados hayan vivido una semana de tonos pesimistas -hasta ayer- aunque de escasa volatilidad.
Precisamente ha sido la subida del precio del crudo la que ha marcado la evolución del sector de transporte, donde se integran las aerolíneas, que cierra como el peor de Europa con un descenso del 0,56% en la semana. Las petroleras, en cambio, han salido beneficiadas y ganan un 2,72%.