Bush pide a la UE que se plantee bajar los impuestos para relanzar el crecimiento
El presidente de Estados Unidos pidió ayer acabar con las diferencias comerciales con Europa y trabajar juntos en la 'moderación fiscal'. Bush afirmó que recuperar el vigor de la relación entre los bloques es la mejor garantía para la paz.
George Bush llamó ayer en Bruselas a resolver las diferencias entre su país y la UE en el plano comercial, 'para compartir los beneficios de un comercio justo y libre con los demás'. El presidente de visita en la UE, afirmó en un discurso que, 'seguiremos trabajando en la Agenda de Desarrollo de Doha, para que las conversaciones sobre comercio global lleguen a buen fin'.
El presidente de un país cuyo déficit presupuestario roza el 5% del PIB afirmó que 'todos debemos perseguir políticas fiscales inteligentes, con impuestos bajos, moderación fiscal y reformas que promuevan un sistema financiero estable y lancen el crecimiento económico en el mundo'. Precisamente, la debilidad del dólar, motivada por los déficit gemelos estadounidenses (fiscal y comercial), es actualmente una de las mayores dificultades de la economía global.
Bush quiso dejar atrás otro de los grandes desencuentros respecto a la UE: el rechazo estadounidense al protocolo de Kioto sobre control de emisiones a la atmósfera, que entró en vigor la semana pasada. 'Todos expusimos nuestro punto de vista sobre el protocolo, y ahora tenemos que trabajar juntos en el camino venidero', afirmó, para centrar su solución al problema en la investigación de tecnologías emergentes.
Respecto a la ayuda al desarrollo, el presidente afirmó que la cooperación debe centrarse en los resultados: 'En vez de subsidiar el fracaso año tras año, debemos premiar los progresos que mejoren la vida de la gente'.
'Alianza de libertad'
Bush escenificó ayer el objetivo fundamental de su visita a la UE: recuperar la relación transatlántica en su máximo vigor. El presidente llamó a dejar atrás las rencillas surgidas por la invasión de Irak, y a renovar 'nuestra gran alianza de libertad'. 'Nuestra fuerte amistad es esencial para la paz y la prosperidad en el mundo; ningún debate temporal, ningún desacuerdo pasado ni ningún poder sobre la tierra podrá dividirnos nunca', llegó a proclamar.
El desafío más inmediato se encuentra, según Bush, en el conflicto israelo-palestino, para cuya resolución 'tenemos una oportunidad histórica'. De conseguirse, sería un paso más en el 'esparcimiento de la democracia' que, afirma, se está llevando a cabo en países como Afganistán o Irak. 'A largo plazo, no podemos vivir en paz y seguridad si Oriente Próximo sigue produciendo ideologías que cultivan el terrorismo'.
Hubo un aviso para Irán, que deberá frenar 'su apoyo al terrorismo y su programa nuclear'. De otro modo, 'ninguna acción debe ser descartada de antemano', si bien matizó que 'Irán no es Irak'. Bush volvió a reclamar la ayuda europea para este país: 'Es el momento de que las democracias establecidas den ayuda financiera, política y de seguridad a la democracia más nueva del mundo'.
Tres socialistas españoles en la reunión de hoy
El presidente de EE UU no podrá llevar a la práctica su afán por ningunear al Gobierno español en su visita a Europa, en represalia por la retirada de las tropas en Irak una vez que José Luis Rodríguez Zapatero accedió a la presidencia del Gobierno. Bush se reunirá hoy por vez primera con los 25 jefes de gobierno de la UE, informa Bernardo de Miguel, incluido Zapatero. Pero, además, estarán presentes el máximo responsable de la política exterior de la UE, Javier Solana, y el presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell.Bush se reunió ayer con el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, quien le sugirió una reunión semestral entre los responsables de Exteriores de Europa y EE UU para profundizar en las relaciones bilaterales, una propuesta que Bush encontró 'interesante'.