Rato sugiere eliminar las ayudas fiscales y liberalizar el suelo para frenar la escalada
El informe anual sobre España presentado ayer por el Fondo Monetario Internacional señala la escalada de la vivienda y el endeudamiento hipotecario como los principales riesgos para nuestra economía. Y apunta a dos causas fundamentales: el 'arbitrario intervencionismo' en el mercado del suelo, y la 'inequidad fiscal en favor de la compra' que suponen las deducciones por adquisición de vivienda en el IRPF.
El informe advierte de que, dado el altísimo porcentaje de vivienda en propiedad (85% del total), los inmuebles suponen ya el 80% de la riqueza de las familias, 'elevando así los posibles efectos adversos sobre el consumo de una corrección a la baja de los precios'. El organismo que dirige Rodrigo Rato (ministro de Economía hasta hace diez meses) estima que la sobrevaluación ronda ya el 20%, y que una vuelta al equilibrio en el plazo de dos años recortaría el consumo privado entre una y cinco décimas por año, 'sin incluir los efectos indirectos' sobre debidos a la pérdida de empleo o a dificultades del sector bancario.
La respuesta del Gobierno se centra en promover el mercado de alquiler y aumentar la oferta de vivienda protegida. Para el FMI el plan del Gobierno 'no está tocando los problemas fundamentales': regulación sobre el suelo (que afecta a la financiación de los municipios) e 'inequidad fiscal' en favor de los propietarios. El FMI recomienda una 'eliminación progresiva' de las deducciones por adquisición de vivienda. El informe señala que las autoridades españolas 'no ven fácil' este punto, debido, entre otras cosas, al peso de la construcción en el crecimiento.
En esta línea, el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, descartó ayer tomar 'nuevas medidas excepcionales' para reducir el precio de la vivienda, porque 'hay que dar tiempo al tiempo' en espera de que empiece a funcionar el plan de choque de julio de 2004. Solbes recordó que existen elementos incentivadores de la demanda ajenos a la intervención del Gobierno, como los bajos tipos de interés o la compra de viviendas por parte de extranjeros. Y afirmó que el Ejecutivo sólo puede 'intentar paliar el problema', incentivando los alquileres y poniendo en el mercado el parque de viviendas vacías.