El Gobierno teme un bajo nivel de participación
Una abstención superior al 70% en el referéndum del domingo sería encajada en el Gobierno 'como un revés a considerar'. Este es el parecer de un ministro del área política y el criterio más compartido en las esferas del Ejecutivo y del PSOE, donde los cálculos de participación en la consulta se analizan con preocupación. En estos medios se reconoce que la campaña europea no ha servido hasta el momento para movilizar a los ciudadanos, objetivo que se ha visto dificultado por el protagonismo que ha tenido en las últimas semanas el 'plan Ibarretxe' y el debate sobre el modelo territorial.
En el Gobierno se da por descontado que el domingo habrá una mayoría de votos a favor del Tratado Constitucional aunque también se ha barajado como hipótesis de trabajo la eventualidad, poco probable, de que triunfe el no. En todo caso, se alega que el castigo político tendría que ser compartido entre las fuerzas que apoyan el Tratado y no sólo por quien ha convocado la consulta, por mucho que el PP se viera tentado a pedir cuentas a José Luis Rodríguez Zapatero.
De los tres referéndum de alcance nacional celebrados hasta ahora en España, el del próximo domingo puede ser, probablemente, el de menor participación. En la consulta realizada en marzo de 1986 para ratificar la entrada en la OTAN se abstuvo el 40,5% de los españoles. En la convocada en diciembre de 1978 para refrendar la Constitución se registró un porcentaje de abstención menor, del 32,8%. Y en el primer referéndum de la transición, el convocado en diciembre de 1976 sobre la Ley para la Reforma Política, la abstención fue tan sólo del 22,2% del censo.
En estas tres consultas la movilización popular fue alta, circunstancia que ahora no se detecta en las encuestas que manejan los principales partidos.
La más optimista es la del CIS, que considera un porcentaje de participación superior al 68%.