Invertir en arte
El mercado de las obras de arte ha conocido un fuerte impulso en 2004 y todo indica que se incrementará este año. Así se percibe a través de la mayor cantidad de subastas y de piezas vendidas, como también en el aumento de los precios de los trabajos. Es indudable que los inversores comienzan a recuperar su confianza en las obras de arte como inversión.
Pero es sabido que, por sus peculiares características, este mercado no tiene la organización ni la transparencia de los financieros y bursátiles. Esto debería obligar a los inversores a buscar una asesoría adecuada antes de aventurarse en un segmento con alto riesgo y en el que los precios pueden subir artificialmente. El peligro de creación de una burbuja, por tanto, afecta al mercado del arte más que al resto. El papel de la banca privada y de las sociedades especializadas podría ayudar a evitar riesgos al inversor.