Fragmentación y costes en la banca europea

El mercado único ha producido abultados beneficios para los ciudadanos de la Unión Europea y sus negocios. Sin embargo, importantes sectores continúan resistiéndose a los beneficios de la integración transfronteriza, incluyendo a la banca minorista (...).

La Comisión Europea ya ha puesto fin a las garantías públicas que sostenían el dominio en Alemania de sus bancos del sector público regional (...). Pero Alemania sigue siendo poco atractiva para posibles oferentes extranjeros en tanto siga limitada su libertad para manejar las ganancias debido a las demandas nacionalistas.

No puede decirse lo mismo de Italia, un mercado relativamente poco consolidado al que quieren entrar muchos de los mayores grupos bancarios de Europa. Sus esperanzas son obstruidas, sin embargo, por el Banco de Italia, que bloquea los intentos extranjeros para tomar el control de bancos italianos (...).

Es verdad, como dice el Banco de Italia, que otros países europeos también obstruyen las ofertas extranjeras por sus bancos (...). La Comisión Europea debe continuar atacando las barreras que, en todas partes, obstruyen la creación de un mercado bancario minorista que ofrezca los mismos beneficios de otros sectores del mercado único.