El valor frente al crecimiento
Cíclicos frente a no cíclicos, o valor frente a crecimiento. Son divisiones sobre estilos de inversión que, en la búsqueda de la rotación ideal de la cartera, ocupan las disquisiciones de los analistas. Este año está de moda entre estos expertos hablar de crecimiento frente a valor o, más concretamente, de apostar por valores de crecimiento para el ejercicio.
Pero, ¿qué es el crecimiento y qué es el valor? Una empresa de crecimiento es aquella que ha presentado aumentos de ingresos y de resultados en los últimos años, y de la que se espera -según el consenso de los analistas- que los siga presentando. Frente a estas compañías están otras que se inscriben bajo el apartado valor, una palabra que, como traducción literal que es, suena mal, pero que se usa para estos casos. Se entiende por compañía de valor una cuyos números indiquen una valoración más baja que la del resto del mercado -en términos de PER, de dividendo, de precio respecto a valor en libros- sin que exista una justificación.
Lo malo de este método es que si se aplica a todos los valores del espectro del mercado puede resultar engañoso, pues puede haber compañías que no crezcan pero tampoco ofrecen los atractivos ratios que supone a las compañías 'de valor'. Luego una línea blanca que parta el mercado en dos mitades conducirá con toda seguridad al error en la selección de empresas.
Así pues, la solución lógica es buscar compañías de valor o crecimiento sin necesidad de dividir el mercado al 100% como se hace, por ejemplo, cuando se toman sectores -eléctricas, banca, telecomunicaciones, etc.-. Por esta razón la idea de crecimiento o valor tiene más de criterio para seleccionar valores que de mecanismo para dividir el mercado. Para muestra, un botón. Si en 2005 los analistas aconsejan en mayor medida compañías de crecimiento quiere decir que la búsqueda de opciones debe ir encaminada a empresas que crezcan, y no sólo a evitar las que no lo hacen.