Qwest y Verizon negocian la compra de la telefónica estadounidense MCI
Qwest, la cuarta operadora local de EE UU, ha activado unas negociaciones de compra que ha mantenido intermitentemente con MCI, la telefónica de larga distancia heredera del colapso de Worldcom. Las conversaciones, que se han intensificado al calor de la compra de AT&T por parte de SBC, están centradas ahora en las cuestiones más delicadas de la transacción, entre ellas el precio, como ayer informaba The Wall Street Journal.
La cifra que se baraja es 6.300 millones de dólares, aproximadamente la actual capitalización bursátil de MCI. Para añadir dificultades a las conversaciones, una tercera operadora, Verizon, está manteniendo conversaciones exploratorias con MCI aunque aún no tiene una oferta. Algunas empresas de capital riesgo también se han interesado en el pasado por la operadora presidida por Michael Capellas.
Otro de los problemas para cerrar un pacto viene por parte del mayor accionista de MCI, el mexicano Carlos Slim que tenía planes de sacar del mercado a la empresa.
MCI es la segunda operadora de larga distancia del país, tras AT&T. Ambas sufrieron un revés el pasado verano que debilitó su posición en el mercado local porque las autoridades federales decidieron acabar con una legislación que permitía que estas compañías accedieran mediante alquiler a la red local, provista por las baby bells, a precio por debajo del mercado. Al subirse las tarifas, ambas telefónicas anunciaron su retirada del mercado local y residencial.
Esto puso a ambas compañías en el punto de mira en los planes de compra de las operadoras locales. MCI es un objetivo interesante por su red de internet y su mercado mundial. Además, gracias a un acuerdo con acreedores que despertó las iras del sector, MCI tiene un balance muy saneado. Su deuda ronda los 6.000 millones de dólares mientras la de Qwest es de 17.200 millones.
Qwest es una compañía debilitada. Ha estado bordeando la suspensión de pagos y ha segregado el negocio de su directorio telefónico. Además ha tenido problemas contables y en octubre tuvo que pagar una multa de 250 millones a las autoridades.
Slim, en el centro de las operaciones
Antes de que el empresario mexicano Carlos Slim se convirtiera en el mayor inversor individual en MCI con aproximadamente un 13,4% de la compañía sus relaciones con la operadora no eran buenas. Slim es el accionista de control de Telmex, el ex monopolio (pero operador dominante) en México y desde esa posición luchó contra la entrada de MCI y AT&T a mediados de los noventa y el apoyo que brindaron a sus competidoras. Finalmente Slim llegó a un acuerdo con ellas para acabar con la disputa. Luego, Slim se hizo con AT&T Latino América y MCI Brasil. Ahora los intereses cruzados de las operadoras americanas y Slim añaden otra vuelta de tuerca, SBC, que acaba de comprar AT&T, tiene una participación en Telmex.