El endeudamiento de las familias registra una leve moderación en los últimos meses de 2004
La deuda de las familias españolas se desaceleró ligeramente en los últimos meses de 2004, pese a que su tasa de crecimiento se mantuvo próxima al 20%, debido, principalmente, a las holgadas condiciones de financiación (bajos tipos de interés) y al fuerte dinamismo de la financiación captada por los hogares, según indica el Banco de España en su último 'Boletín Económico'.
El informe recuerda que durante el tercer trimestre se produjo una ligera aceleración de la deuda de los hogares, con lo que su avance interanual se situó "algo por encima del 20% ", lo que supone un aumento de aproximadamente medio punto porcentual respecto a junio.
Por modalidades, el ascenso fue más acusado en el caso de la financiación para compra de vivienda, cuyo ritmo de expansión de julio a septiembre continuó siendo muy elevado (cerca del 24%), mientras que los préstamos para consumo y otros fines crecieron alrededor del 3%.
Respecto al cuarto trimestre, el Banco de España incide en que las condiciones de financiación de los hogares continuaron siendo muy holgadas, a pesar de lo cual detecta cierta desaceleración del recurso al crédito que, no obstante, concluiría el año con tasas de crecimiento próximas al 20%.
Endeudamiento a medio plazo
Constata un aumento de la presión financiera sobre las familias y advierte de que esta tendencia de creciente endeudamiento no podrá prolongarse en el medio plazo sin incrementar de manera notable el riesgo de afectar negativamente a las decisiones de gasto. En este contexto, alude a la "ausencia de síntomas claros" de una desaceleración significativa en el precio de la vivienda.
Por lo que se refiere a las sociedades no financieras, el Banco de España calcula que su endeudamiento continuó creciendo en el cuarto trimestre del año pasado, en paralelo al avance de sus necesidades de financiación.
El boletín reseña el escenario propicio que hay para la inversión productiva, dada la sólida situación patrimonial agregada de las empresas, sus holgadas condiciones de financiación, las buenas perspectivas de rentabilidad futura, el saneamiento acometido por las grandes sociedades y los indicios de recuperación de la rama industrial.
Recuerda, sin embargo, la existencia de riesgos, vinculados
principalmente a los niveles de endeudamiento alcanzados y a la importancia creciente entre los pasivos empresariales de los préstamos concedidos a tipos de interés variable.