El dilema del dólar
El destino del dólar sigue en manos de un puñado de bancos centrales de Asia. Lo sabemos desde hace algún tiempo. Desde que el sector externo privado muestra insuficiente apetito por los activos de Estados Unidos, este país descansa sobre las compras de los bancos centrales para cubrir su déficit por cuenta corriente y la compra de activos extranjeros por parte de residentes en Estados Unidos. Al absorber el exceso de oferta de dólares, esos bancos centrales impiden que sus propias monedas se aprecien frente al dólar. (...)
Un nuevo informe sugiere que los bancos centrales están comenzando a considerar si continuar comprando dólares conviene a sus intereses (...). Ni Japón ni China -que juntos tienen el 40% de las reservas mundiales- formaron parte del informe (...).
Sería sorprendente si los bancos centrales no estuvieran pensando muy cuidadosamente en lo que deben hacer. La caída del dólar ya ha dado lugar a grandes pérdidas de capital para aquellos que tienen grandes reservas de dólares (...).
Un 'gran país' -Japón o China- puede embarcarse también en la misma estrategia. Pero la escalada de venta de dólares causaría probablemente un colapso generalizado del billete verde (...).