La carrera de los coches baratos
motor Lanza un coche para luchar con el Logan, el Fox y los asiáticos
El mercado de coches pequeños circula más deprisa que nunca en Europa. Los principales fabricantes de automóviles miran hacia abajo para incrementar su base de compradores. Marcas como Renault, Citroën Toyota, Peugeot o Volkswagen han incrementado en los últimos meses su gama por la parte llamada de acceso para lograr aumentar su volumen y frenar la erosión de ventas.
El último en incorporarse ha sido el grupo estadounidense Ford, que ha anunciado esta semana el lanzamiento de su modelo Ka Student en Alemania, un coche que se fabrica en la planta valenciana de Almussafes y que se venderá por unos 8.000 euros. No se descarta que este coche se lance también en España en un futuro, según fuentes de la compañía, si bien aún no hay planes al respecto.
Este interés por el, en principio, menos rentable segmento de acceso, no es casual. Este nicho del mercado es el único que ha logrado ampliar su peso dentro de los modelos tradicionales (es decir, con la excepción de los monovolúmenes y los todoterrenos). En 1999, la venta de coches de gama baja copaba el 31,3% de las nuevas matriculaciones en Europa, según los datos de la patronal Acea. En noviembre de 2004 (último dato disponible) esta ratio había crecido casi dos puntos hasta el 33,5%. En cambio, tanto el segmento medio-bajo como el medio-bajo o el de lujo han ido perdiendo fuelle en el último lustro.
Así, según asegura la agencia Standard & Poor's en un informe reciente, 'el mercado europeo se caracteriza por una decreciente demanda de vehículos de tamaño medio'. Es más, S&P afirma que 'los consumidores se han movido bien a los segmentos más bajos o a los más altos'. Una circunstancia que explica, además, el ascenso de las marcas asiáticas, sobre todo coreanas.
Más volumen
Esta circunstancia, unida a la necesidad de las marcas generalistas de incrementar los volúmenes de ventas, ha hecho que la mayor parte de los grandes fabricantes hayan tomado medidas en la parte baja de su gama con nuevos modelos fabricados en países emergentes. El lanzamiento más sonado fue Renault, que fabricará el Logan en Rumanía, Rusia, Irán y Marruecos y que venderá en esos mercados por 5.000 euros. Este coche se venderá también en Europa, aunque, probablemente, por unos 7.500 euros.
La importancia de este segmento, incluso, ha llevado a Volkswagen a variar su estrategia de situar sus productos siempre en la parte alta de cada gama. Esta decisión le ha llevado a deshacerse del Lupo y a importar desde Brasil el Fox, que costará unos 2.000 euros menos (en torno a los 10.000).
Toyota y PSA Peugeot Citroën fabrican de forma conjunta en la República Checa el Toyota Aygos, el Citroën C1 y el Peugeot 206, unos coches trillizos con distinta carrocería que se presentarán en el Salón de Ginebra y que ocuparán el lugar más bajo de sus gamas.
El segmento bajo es el único de los tradicionales que ha crecido desde 1999