Caldera intenta abrir las puertas del entendimiento sobre la revalorización del SMI
El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, ha afirmado hoy que el mecanismo para la revalorización del salario mínimo interprofesional no está cerrado, y ha animado a sindicatos y patronal a que vuelvan a negociar la forma de hacer que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo de un año a otro. Los sindicatos se aferran al acuerdo firmado en diciembre y cierran de momento toda posibilidad a la negociación.
Caldera respondía así, en una entrevista concedida a Antena 3, a los sindicatos CC.OO. y UGT, que dan por cerrado el asunto: en diciembre pactaron con la CEOE y el Gobierno que la revalorización sería anual, mediante una cláusula de garantía salarial que se activaría cuando el IPC real superase al previsto.
Este acuerdo fue ratificado por el Gobierno en el último Consejo de Ministros de 2004, el del 30 de diciembre, pero todavía está pendiente de la firma de las tres partes después de que el pasado día 12 la CEOE decidirá no aceptar el mecanismo de la cláusula.
Caldera ha precisado sin embargo que lo único que está acordado entre todos es la cuestión de "fondo": no debe de haber pérdida de poder adquisitivo de esa renta. El "cómo se haga", qué "fórmula técnica" se emplee, precisó el ministro, debe ser discutido por la patronal y los empresarios.
Así, el ministro reconoce la posibilidad de que incluso la revalorización no vaya a ser anual, "sino en períodos más amplios". Sobre este punto ¢es sobre lo que se está discutiendo ahora¢, añade Caldera, que afirma estar convencido de que habrá "otra vez acuerdo" en la mesa de diálogo social.
Conversaciones cerradas
Los dos sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT, se han apresurado a contestar a las declaraciones del ministro, y han recordado que el acuerdo de diciembre es vinculante, y corresponde al Gobierno hacerlo cumplir. Más allá, como afirma Comisiones Obreras, la responsabilidad sobre el SMI es del Ejecutivo, y no de los agentes sociales.
La UGT por su parte ha enviado un mensaje directo al gabinete que preside Zapatero, afirmando que si el Gobierno reabre las negociaciones, ¢perderá credibilidad¢.