La caída del dólar pone en riesgo la economía de EE UU
Una moneda en caída es, hasta cierto punto, una bendición. Superado ese punto, es una maldición.
El dólar ha caído un 16% contra una cesta de las monedas de sus socios comerciales en los últimos tres años.
En teoría, esto debería, en cierto tiempo, hacer más competitivos los bienes fabricados en Estados Unidos con relación a los producidos en otros países, lo que alentaría el crecimiento y el empleo estadounidenses.
Pero un creciente coro advierte que el hueco presupuestario y el déficit comercial conducirá a una crisis en la cual un dólar desplomado empujará al alza a los tipos de interés, congelando la economía. Hay muchos precedentes perturbadores. Durante la última década, una docena de economías más pequeñas, desde México a Tailandia, han pasado del crecimiento a una profunda recesión cuando sus monedas colapsaron. (...)
¿Podría ocurrir esto en Estados Unidos? Una revisión de las crisis pasadas sugiere que Estados Unidos tiene mucho a su favor como para evitar un destino similar. Aunque la escala de los desequilibrios que ahora flotan sobre el dólar no tienen precedente, una crisis es una posibilidad muy distinta.