La ONU canalizará 5.000 millones de ayuda a Asia
La comunidad internacional, reunida ayer, en Yakarta, se comprometió a aportar cerca de 5.000 millones de dólares en ayuda a corto y medio plazo para los países afectados por el maremoto en el Sudeste asiático. La ONU se ha hecho cargo de coordinar la ayuda y pide un desembolso urgente de mil millones.
Yakarta ha supuesto el fin del llamado 'Grupo central' de seis países (EE UU, Japón, Australia, India, Canadá y Holanda) que iba a canalizar las ayudas a los países del Índico tras el tsunami. La decisión de crear este grupo por George Bush, el 29 de diciembre, fue muy criticada por que dejaba a la ONU fuera de juego. La cumbre de donantes, que reunió ayer a 26 países y fue convocada urgentemente por Singapur, dio ayer las riendas de la coordinación a esta organización internacional. Su secretario general, Kofi Annan, pidió a los asistentes que los compromisos de ayuda se empiecen a materializar urgentemente.
En concreto, Annan solicitó inmediatamente 977 millones de dólares para acometer proyectos de urgencia en la zona en los próximos seis meses, básicos para cinco millones de personas. De ellos, 215 millones se destinarán a comida; 222, a refugios; y unos 120, a actividades sanitarias. La Organización Mundial de la Salud insiste enque la ayuda es muy urgente porque las enfermedades y los problemas con el agua pueden poner en peligro 150.000 vidas en la zona (además de las 150.000 perdidas por el momento). Este organismo ha expresado su preocupación por la falta de servicios esenciales en la zona.
Annan recordó que, muchas veces, la ayuda comprometida no llega nunca. En este sentido, recordó que la comunidad internacional ya prometió en 2003 mil millones de dólares tras el terremoto de Bam (Irán), que segó la vida a más de 30.000 personas, y sólo llegaron 17,5.
Se pacta crear un sistema de alerta, pero no se aclara quien lo costeará
Los casi 5.000 millones comprometidos ayer incluyen ayuda urgente, pero también préstamos y subsidios, muchos de ellos por un periodo de cinco años. Algunas de las ayudas como parte de los 674 millones apalabrados por Alemania están condicionados a que acaben los conflictos en Indonesia (con los separatistas de Aceh, la zona más afectada) y en Sri Lanka (entre singaleses y tamiles).
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso puso ayer sobre la mesa 100 millones de euros de ayuda inmediata y 350 millones en proyectos de largo plazo, además de comprometer préstamos por 1.000 millones de euros por parte del Banco Europeo de Inversión (BEI). Las donaciones privadas suman hasta ahora 660 millones.
Los países donantes han expresado su temor por un aumento de la corrupción derivado del envío masivo de ayuda directa. También temen que las organizaciones internacionales olviden otras situaciones de emergencia en el mundo donde la ayuda también urge.
La cumbre de donantes se ha comprometido, asimismo, a poner en marcha un sistema de detección de tsunamis en el Océano Índico (como en el Pacífico) pero no han alcardo quién lo va a financiar.
El FMI apoya la moratoria de la deuda
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, respaldó ayer la propuesta de moratoria de la deuda para los países afectados por el maremoto en Asia, aunque, de momento, el organismo crediticio no ha recibido comunidado alguno de los países acreedores que integran el Club de París.'Existe un consenso cada vez mayor en el Club de París para que se ofrezca una moratoria. Por supuesto, eso puede ser muy útil debido a que permitiría que los gobiernos afectados utilizasen más recursos para financiación a corto plazo', recalcó Rato en Yakarta.El Club de París se reunirá la próxima semana (el día 12) para abordar el asunto, que ya cuenta con el respaldo de Reino Unido y otros países industralizados del G-7.Rato dijo que los miembros del Club de París deben decidir también si cualquier alivio de la deuda debe vincularse o no a un programa del FMI.Mientras tanto, Sri Lanka solicitó ayer al Fondo una prórroga para el pago de 100 millones de dólares en préstamos. Indonesia, por su parte, uno de los mayores deudores del citado Club y el más afectado por el tsunami, ha dado la bienvenida a las propuestas de moratoria, pero teme que ésta se condicione a ciertos requisitos que podrían ser políticamente impopulares, como recortes de gastos en el presupuesto nacional. Rato rehusó comentar ayer cuál sería la respuesta del FMI si el posible alivio de la deuda lo condiciona el Club, finalmente, a un programa de austeridad fiscal. En principio, todo está en manos de lo que se decida el día 12.Rato reconoció que, dada la magnitud de la catástrofe la ayuda de emergencia es tan importante como la de reconstrucción, para la que el Fondo ya ha apartado mil millones de dólares. En este sentido, ofreció a la comunidad internacional la asesoría del FMI para que la gestión de la ayuda urgente sea 'lo más eficaz y transparente posible'.