Las empresas españolas en China
Se sigue hablando sobre el boom de China y observamos que los foros de discusión en los ámbitos bilaterales siguen aumentando y se extienden a todos los ámbitos de interés y que con la paulatina, lenta pero inexorable, apertura del mercado a sectores todavía sometidos a una fuerte regulación despiertan la necesidad de estar debidamente informados al minuto de los cambios que se producen en el entorno.
Esto es positivo y está, sin duda, sirviendo para moldear los estados de opinión necesarios para que los órganos de decisión de las empresas valoren la oportunidad de iniciar o, en la mayoría de los casos, dimensionar las posibilidades que tienen en el mercado chino.
Con relación a lo anteriormente mencionado, conviene destacar la importancia de seleccionar aquellos foros que realmente aporten valor a la actividad que una empresa puede desarrollar en un entorno tan sumamente difícil y competitivo como el chino, y de los que se puedan extraer consecuencias prácticas para las empresas. Hay que tener en cuenta que el acelerado crecimiento industrial en China provoca distorsiones en aspectos como el estricto cumplimiento de los acuerdos macro que tiene el país comprometidos, la implementación y desarrollo de un marco legal que aporte seguridad jurídica al tráfico comercial y la transformación de conglomerados chinos, hasta ahora clientes, en competidores.
Representante del BBVA en China, y de los Estados en el Comité Ejecutivo de la Cámara de Comercio Europea en China
Las empresas españolas, por lo que a nuestro ámbito de competencia se refiere, cuentan con la posibilidad de nutrirse de información a través de las herramientas que nuestras administraciones ponen in situ a su disposición. Se puede afirmar que tanto los Organismos de Promoción de Negocio Autonómicos, Cámaras de Comercio, oficinas comerciales de España en el extranjero así como otras instituciones de índole más especifico, prestan un gran servicio ayudando al entendimiento del mercado.
Ahora bien, es necesario poner igualmente en conocimiento del empresariado activo en China, la necesidad de apoyarse en instituciones supranacionales y que están cumpliendo una función destacada en la protección de los intereses de empresas europeas en china como lo es la Cámara de Comercio Europea. Con más de 500 empresas asociadas y con presencia operativa en cuatro grandes centros industriales y financieros chinos, incluidos por supuesto Pekín y Shanghai, está estructurada veintidós grupos de trabajo sectoriales, que engloban a las empresas europeas de mayor peso y que cuentan con mayor presencia en China, como banca, seguros, automoción, telecomunicaciones etcétera, así como grupos de trabajo horizontales como el de Protección de la Propiedad Intelectual, que trabajan en el análisis de la problemática común y la defensa de sus intereses.
Este trabajo se aglutina anualmente en un documento elaborado por cada grupo, conocido por su terminología inglesa de Position paper, que es presentado a la Comisión Europea en Bruselas, sirve como elemento de negociación entre China y la UE de la problemática bilateral y esta arrojando sensibles éxitos de los que cada sector se beneficia de forma genérica.
Hoy en día no hay demasiadas empresas españolas miembros de esta institución por diversas causas, entre otras, nuestro relativo poco peso en relación a otros países de la UE. Pero queremos animar a las mismas a que tengan en cuenta este factor, ya que hoy en día la defensa de los intereses empresariales se estructura en diversos niveles y, siendo el bilateral muy importante, la práctica está demostrando que a nivel empresarial la influencia que ejerce el ámbito de negociación de la UE es innegable.