Un fondo de inversión que juega a la ruleta
Mark Cuban se hizo millonario en la época de la burbuja de internet. No es ningún neófito en lo que a los mercados se refiere. Ahora planea crear un hedge fund que invierta en juegos de azar, pero su propuesta es, más que anecdótica, provocativa. 'Al contrario de lo que sucede en el mercado de valores, conoces las reglas exactamente y sabes que el casino jugará de acuerdo con esas reglas', sostiene Cuban en su página de Internet. 'La Comisión del Juego vigila que se cumplan las reglas, no como la SEC'.
Cuban, propietario del equipo de baloncesto Dallas Mavericks, encuentra más similitudes entre la Bolsa y un casino de la que aparentemente cabría esperar. 'He aprendido que a pesar de todo lo que se ha escrito sobre la eficiencia de las Bolsas, la cotización de valores individuales no es eficiente. Siempre habrá gente invirtiendo con mejor o peor información. Siempre hay gente invirtiendo con emoción más que con lógica. Esa gente está apostando, ni más ni menos'.
Más allá de la extravagancia de un multimillonario, Mark Cuban argumenta con datos su apuesta por los casinos frente a los mercados de valores. 'El ratio de pagos de las máquinas tragaperras de Las Vegas es del 97% o 98%. Si juegas el tiempo suficiente, el casino terminará quedándose con el 2% o el 3%. A no ser, claro, que sepas cuándo retirarte'.
El fondo de alto riesgo que planea lanzar Cuban invierte en juegos de azar (tragaperras, blackjack, ruleta, póquer...), pero también en apuestas deportivas. Y el mundo deportivo, con todas las noticias que genera, declaraciones y entrevistas, es a juicio de Cuban más transparente que el de los mercados financieros. 'La información es mucho mejor que la que obtenemos de las empresas cotizadas. æpermil;stas no sólo no publican información con periodicidad diaria, sino que centran sus esfuerzos en esconder cómo marcha su negocio cuando supuestamente deberían hacer pública toda la información'.
La Bolsa y Las Vegas
La diferencia entre invertir en Bolsa y apostar en Las Vegas, según Cuban, reside en el objetivo de los inversores o jugadores. Los primeros, esperan una ganancia del dinero que invierten. Los segundos, en un porcentaje muy alto de los casos, acuden a Las Vegas para entretenerse y a sabiendas de que perderán dinero. Pero hay un dinero en los casinos que sistemáticamente gana. Y ese es el juego en el que quiere participar el fondo de Cuban.
'Los deportes, el blackjack o el póquer no tienen valor más allá de la mano o el propio juego. Es igual que los millones de opciones que cotizan cada día y que jamás se convierten en acciones, materias primas u otros activos. Exactamente lo que hacen los hedge funds cada día es lo que planeo hacer yo'.
El mono que lanza dardos
Un mono con los ojos vendados que lanzara dardos contra las páginas financieras del The Wall Street Journal elegiría una cartera de inversión tan buena como una elegida cuidadosamente por un experto. Esta teoría, acuñada en 1973 por el catedrático de Princeton Burton G. Malkiel, causó en su momento no poco revuelo, y aún hoy es una de las tesis clásicas que se estudian en Wall Street. Lo que Malkiel quiso decir es que los mercados de valores son eficientes a largo plazo y terminan por reflejar el valor de las compañías. Lo imposible, decía, es predecir su comportamiento a corto. Con esta teoría, Malkiel afirmaba que a largo plazo es más rentable apostar por un índice que crear una cartera de valores.