Overbooking de trenes
Renfe se enfrenta a una situación insólita. Debe de ser la única empresa ferroviaria del mundo que tiene atasco en su aparcamiento. El año próximo, el primero de la esperada liberalización del sector, sólo podrá poner en marcha entre 20 y 24 de los 64 trenes AVE que compró en 2001 por 1.085 millones. ¿Y el resto? Algo más de dos decenas permanecerán en los talleres que la empresa tiene en la localidad toledana de La Sagra y otros 16 tardarán varios meses en ser entregados por problemas surgidos en la fabricación, que corre a cargo de Siemens. Este grave desfase responde al retraso de la línea AVE Madrid-Barcelona. El exceso de trenes no acaba ahí. Renfe va a renegociar el macrocontrato de compra de material de alta velocidad firmado por la anterior gestión unos días antes de las últimas elecciones generales, valorado en 3.000 millones, por el overbooking de trenes. Alguien debería responder de este descomunal desatino.