Suiza vista por ojos extraños
Inmigración e integración, marginación y simbiosis cultural. Estos son algunos de los aspectos tratados en el libro Suiza y la migración escrito por once novelistas y periodistas españoles que han analizado cómo uno de los países con mayor porcentaje de población extranjera afronta los problemas que conlleva ese complejo fenómeno.
El libro, promovido por MiraSuiza (programa del Ministerio de Asuntos Exteriores suizo para dar a conocerla cultura de su país), analiza también la identidad de esa nación, una de las más ricas del mundo, fuera de los tópicos turísticos. ¿Y por qué se ha optado por autores españoles, entre ellos Ana María Matute o Vicente Molina Foix? En parte porque España aportó cientos de miles de trabajadores a ese país hace décadas, y también porque ese es ahora aquí un problema nacional, como resaltó ayer el embajador de Suiza en España, Armin Ritz, quien añadió que los dos países deben trabajar juntos para regular los movimientos migratorios y hacerlos así más humanos. Y destacó, asimismo, que los más de 70.000 españoles que siguen viviendo en Suiza son personas totalmente integradas.
Y mientras algunos de los colaboradores del libro han optado por indagar cómo esos antiguos emigrantes recuerdan su llegada al país alpino: la huida de la miseria, el choque cultural y al final el arraigo, otros han preferido centrarse en el presente.
Y así relatan las exhaustivas políticas de integración y se pone de manifestó que existe una Suiza cosmopolita, fuera de las entidades bancarias y las estaciones de esquí de moda. En Zurich, por ejemplo, conviven 110 nacionalidades diferentes mientras que en Basilea se hablan más de 56 idiomas.
Pero no todos son testimonios complacientes. También se habla de antiguos y duros estatus laborales, que discriminaban a los extranjeros, de mano de obra barata, de xenofobia, de soledad. Y de las dificultades para alcanzar la nacionalidad helvética y como ahora el paro afecta más a la población de origen extranjero.
peculiar
El libro sirve también para hacer una reflexión de en qué consiste la identidad suiza: de personas que se sienten más unidas a su pueblo, ciudad o cantón que al conjunto de la confederación. Se describe las grandes diferencias que hay entre los diferentes cantones y de cómo los extranjeros se sienten más atraídos por el confort, el orden y seguridad que emanan de ese país que de otras características de su personalidad.