ACS hará el nuevo puerto de A Coruña
El consorcio liderado por ACS se adjudicó ayer la construcción del Puerto Exterior de A Coruña, una de las obras emblemáticas del Plan Galicia para compensar a la región tras la catástrofe del Prestige. Las dudas sobre la financiación siguen abiertas, por lo que cuatro miembros del consejo de administración del puerto se abstuvieron en la votación.
Con más de un mes de retraso sobre la fecha de concesión inicial, ayer se adjudicó por fin el Puerto Exterior de A Coruña, una de las obras más emblemáticas del Plan Galicia, que ha estado rodeada de polémica desde el inicio.
El puerto de A Coruña, que estará situado en Punta Langosteira (Arteixo), será construido por el consorcio liderado por Dragados (constructora del Grupo ACS) e integrado por Sato (del Grupo OHL), Copasa y Drace (también perteneciente a ACS) por unos 429 millones, 75 millones por debajo del presupuesto máximo de licitación. Fuera quedan otras grandes constructoras, como Sacyr y el consorcio formado por Acciona, FCC y Ferrovial.
La adjudicación se votó ayer en el consejo de administración del puerto coruñés con la abstención de los cuatro representantes del Estado, quienes condicionaron el proyecto 'a la viabilidad técnico-jurídica de la correspondiente e imprescindible adaptación del plan financiero de la obra'.
Los fondos de cohesión de la UE llegarán sólo hasta 2010, un año menos de lo solicitado
Los consejeros que se abstuvieron (de los 25 que conforman el consejo) consideran que aún no hay una confirmación expresa del capítulo de financiación correspondiente a la Unión Europea. Bruselas comunicó la semana pasada que los pagos a cargo de los fondos de cohesión no podrán extenderse más allá de 2010; a partir de esa fecha, habrá que recurrir a los fondos Feder. En marzo, el Estado había elaborado un plan de financiación donde se pedían fondos de cohesión hasta 2011.
Por tanto, y según los representantes del Estado en la Autoridad Portuaria de A Coruña, hay que iniciar nuevas gestiones ante la UE para adaptarse a las nuevas condiciones de financiación.
Estos problemas financieros han empañado el proyecto durante los últimos meses, hasta el punto de que el pasado 4 de noviembre, la adjudicación fue pospuesta por esa misma causa.
Entonces, la Autoridad Portuaria decidió elaborar algunos informes y solicitar su opinión a la Abogacía del Estado para estar seguros de que no habría responsabilidades administrativas y patrimoniales en caso de adjudicar la obra sin el apoyo financiero de la UE. A pesar de que aún no ha llegado el dictamen de la Abogacía del Estado, una portavoz de la Autoridad Portuaria aseguró ayer que todos los expertos consultados por el presidente de este organismo, Guillermo Grandío, no han puesto ninguna objeción a que se contrate de ese modo, es decir, con la abstención condicionada de cuatro consejeros, y por eso se decidió dar ayer el paso de adjudicar la obra.
No obstante, Grandío expresó su 'tristeza por no poder adjudicar el proyecto con el consenso de todos'. El presidente de la Autoridad Portuaria señaló que 'esta misma tarde nos pondremos a trabajar para que en muy breve plazo podamos tomar la decisión más adecuada al proyecto, y firmar un nuevo plan de financiación con Puertos del Estado'.
ACS no quiso hacer ayer ningún comentario sobre la polémica que ha rodeado el concurso. Un portavoz se limitó a expresar la 'satisfacción' del Grupo Dragados por haber sido el adjudicatario de un concurso de tal envergadura.
La empresa tiene actualmente en marcha otro proyecto de construcción de un puerto, el de Ferrol, junto a Necso (del Grupo Acciona), con una inversión cercana a 120 millones.
Un dique de 4.000 metros para atender petroleros
La construcción del Puerto Exterior de A Coruña será financiada íntegramente con fondos públicos. Según los responsables de la Autoridad Portuaria, la UE debería aportar un tercio del presupuesto total (unos 200 millones de euros), que el Ejecutivo central ya ha solicitado formalmente. El resto procederá del Ministerio de Fomento, Puertos del Estado, los Ayuntamientos de A Coruña y Arteixo y del presupuesto del Gobierno regional.El nuevo puerto supondrá la construcción de un dique en talud de entre 3.000 y 4.000 metros de longitud. En las instalaciones resultantes podrán atracar de forma simultánea hasta cuatro petroleros, y atender unos ocho millones de toneladas de graneles líquidos. El objetivo final, según la Autoridad Portuaria, es que el nuevo puerto mejore la situación medioambiental y de seguridad respecto a la manipulación y almacenamiento de crudos y productos refinados y permita a las actuales instalaciones del puerto de A Coruña dedicarse a otro tipo de tráficos menos peligrosos y contaminantes.