Los 'insiders' muestran un gran apetito
Ya que no puedes saber lo que ellos saben, al menos puedes saber lo que hacen'. Este viejo adagio sirve para ejemplificar la importancia que tiene para el minorista el interpretar correctamente los movimientos que hacen con sus inversiones los propietarios de grandes paquetes accionariales, muchas veces con presencia en los consejos de administración, y que en la nomenclatura anglosajona se conocen como insiders (los que están dentro).
Pues bien, a lo largo de 2004 estos inversores, probablemente los que más saben acerca de la salud de las compañías y de sus valoraciones, han sido eminentemente compradores. Han reforzado sus paquetes accionariales y esta muestra de confianza ha tenido su reflejo en repuntes de las cotizaciones primero por su prestigio ('algo deben saber', se dicen los minoritarios) y, segundo, porque la mayor parte de las compras se ha efectuado en el mercado.
A pesar de que las operaciones de compra de los insiders han superado en número a las enajenaciones, el capital representado por los consejos de administración en la actualidad es prácticamente el mismo al que había a 31 de diciembre pasado, alrededor del 40% de media (sin ponderar su capitalización). Esto se debe al valor de algunas desinversiones (la salida parcial de Lufthansa en Amadeus, por ejemplo), así como a la dilución provocada por algunas ampliaciones de capital, como por ejemplo la efectuada por el Santander para sufragar la compra de Abbey.