Notable e inesperado aumento de la confianza empresarial en Alemania
El optimismo de los empresarios alemanes subió este mes contra todo pronóstico gracias al ligero descenso del petróleo y a la recuperación de la demanda. El índice IFO, en 96,2 puntos, es el más alto desde abril.
Los expertos contaban con una bajada debido a la fortaleza del euro. Y es que la divisa europea ha ganado más de un 8% frente al dólar desde octubre y se ha convertido en un 'veneno' para el sector exportador, fundamental para la economía alemana.
Gernot Nerb, economista del IFO, dijo que 'la recuperación de la demanda interna, que era un punto débil, está más que compensando la carrera alcista del euro'. 'Las expectativas respecto a las exportaciones fueron en diciembre algo peores que hace un mes, pero no mucho', añadió.
Los empresarios mejoraron su valoración de la situación económica actual respecto a la encuesta del pasado mes, pero también se mostraron más optimistas que en noviembre en sus previsiones sobre la evolución de la coyuntura para los próximos seis meses.
Las ventas al por menor registraron el pasado mes su mayor aumento de todo el ejercicio, señal de que la demanda interna alemana comienza a despertar tras más de un año de estancamiento.
Las principales asociaciones de comerciantes minoristas afirman que la campaña de Navidad está transcurriendo mejor que en los últimos dos años y esperan una subida del 1,3% en la facturación del sector en estas fechas respecto a 2003.
Excesivo optimismo
Pese al inesperado aumento de la confianza empresarial, los expertos insisten en que no hay que echar las campanas al vuelo.
El PIB alemán creció sólo un raquítico 0,3% en el tercer trimestre de este año respecto a los tres meses anteriores, recuerdan los analistas, y algunos de los principales institutos económicos del país han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento económico para 2005. El propio presidente del IFO, Hans-Werner Sinn, afirmó ayer que la subida del indicador en diciembre 'no significa que la reducción de plantillas en la industria alemana haya terminado'.
El desempleo alcanzó en noviembre al 10,8% de la población activa, la tasa más elevada de los últimos seis años.
Algunas de las principales empresas del país como Opel, Basf o Deutsche Bank han anunciado recientemente duros recortes de empleo. La próxima mala noticia podría darla el fabricante de componentes para el automóvil Continental que, según la prensa germana, proyecta la destrucción de hasta 900 empleos en su filial Phoenix.
El ministro de Economía, Wolfgang Clement, dijo que el claro 'avance' en el índice IFO confirma que la economía está 'de nuevo en la senda del crecimiento' y da señales de que la recuperación fomentada por las exportaciones se está ampliando y está cada vez más apuntalada por la demanda interna.