Privilegios en Finantia Sofinloc
No tiene ningún cuadro colgado en la pared, ni falta que le hace. Desde la mesa de trabajo de Carlos Cuervo-Arango, vicepresidente ejecutivo de Banco Finantia Sofinloc, se puede contemplar un escenario privilegiado: un trozo del parque del Retiro. Reconoce que es afortunado y que la vista es magnífica, sobre todo ahora en otoño, 'pero la usa poco, aunque inconscientemente ejerce su influencia'. Ocupa el único despacho de la oficina y no repara en los detalles decorativos ni en la importancia del espacio. Lo resuelve diciendo que 'está acostumbrado a trabajar donde sea, ni me afecta ni lo cuido'.
Cuervo-Arango, nacido en Gijón (Asturias) hace 55 años, dice que invierte poco en decoración. Tiene apariencia de ser un hombre austero y el espacio que ocupa en Banco Finantia Sofinloc puede ser una muestra de ello y de su desapego hacia la objetos materiales. 'Sólo requiero luz y un entorno funcional. No necesito nada para evadirme. Y separo mucho mi trabajo de la vida personal', afirma este ejecutivo.
Es de pocas reuniones, tampoco de encerrarse en el despacho, prefiere pasear por la oficina. Porque si algo tiene claro es que 'un gestor es aquel que tiene que facilitar la tarea a los demás'. No le gusta que nadie pierda el tiempo. Por lo demás, dice que no es exigente. 'Respeto la independencia y el ritmo, lo que sí pido es que cada cierto tiempo haya resultados. Saco conclusiones de la tarea que desempeña cada uno, pero no con insistencia pelmaza'. Cuervo-Arango dice que es un directivo de medios plazos y si tiene alguna manía es asumir un buen número de tareas dentro del grupo financiero especializado en gestión de patrimonios a particulares y la financiación de vehículos.
'Un gestor es aquel que tiene que facilitar la tarea de los demás'
'Todos los temas relacionados con la proyección externa pasan por mi filtro. No delego porque mi experiencia me dice que es un trabajo que tiene que hacer una misma persona, ya que toda la información que se transmite ha de ser homogénea. Hay que transmitir coherencia', explica. Un detalle a considerar, sobre todo teniendo en cuenta que Banco Finantia Sofinloc es una compañía con breve trayectoria: nació como marca en 2002 y cerró el ejercicio pasado con una plantilla superior al centenar de personas y un beneficio neto de 1,28 millones de euros.
A pesar de la juventud de la empresa, el proyecto es permanecer en el tiempo. 'Tenemos claro que nos vamos a quedar. Es importante transmitir un mensaje de permanencia. Tenemos presente y hay futuro'.
La media de edad de los profesiones se sitúa en la franja de los 30 a los 35 años. La plantilla está previsto, según Cuervo-Arango, que siga creciendo. 'Somos grandes empleadores, porque al estar creciendo captamos empleo'. Además de formación, exige a todos aquellos que trabajan para la entidad que sean 'leales, autónomos para saber lo que tienen que hacer, que cumplan su función y si tienen algún problema que lo digan'. Porque desde su posición lo que quiere este ejecutivo es que 'me utilicen para que yo les facilite las cosas'.
La relación entre unos y otros debe ser proactiva. Si algo ha aprendido en los años que lleva de carrera profesional es que el 90% del trabajo de un directivo se centra en la gestión de personas y, por tanto, 'es mucho más importante que cualquier otra cosa'. No le gusta trabajar en ambientes tensos, donde haya guerrillas internas. 'Lo difícil es que el circuito de la comunicación fluya y requiere que el mensaje fluya de forma uniforme', señala.
Jardinero de fin de semana
Su jornada laboral no baja de las 12 horas al día. 'No sé hacer mi trabajo en menos tiempo'. No es ningún maniático del orden. Cada cierto tiempo limpia de papeles la estancia. Eso mismo, asegura, se puede extrapolar a la manera en la que gestiona la compañía.'Soy más de comentarios que de ordeno y mando. Digamos que soy un directivo suave, de perfil bajo. Hay gente mucho más mercurial e intensa. Yo soy intenso, pero no con la presión del trabajo de los demás', afirma. Carlos Cuervo-Arango es aficionado a la lectura, la música y la jardinería, una práctica esta última a la que dedica la mayor parte de su ocio. 'Es una afición que me ocupa todo el año y me fuerza a comprobar los cambios estacionales. Es apasionante'.Cuervo-Arango es licenciado en Económicas, tiene un programa de posgrado por Universidad de Minesota (Estados Unidos) y ha sido consejero delegado de Benito y Monjardín, Sociedad de Valores y Bolsa. Entre 1988 y 1995 fue director económico-financiero de Banesto y presidente de Bandesco Gestión de Activos. Anteriormente ocupó el cargo de subdirector general de gestión monetaria. Ha sido, además, consultor del centro de formación del Banco de España.