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Farmacia

Merck blinda a sus ejecutivos en caso de compra en plena polémica por Vioxx

El consejo de la farmacéutica Merck (MSD en Europa) aprobó el 23 de noviembre un paquete de importantes compensaciones económicas para 230 ejecutivos en caso de que la empresa sea comprada, llegue a un acuerdo de fusión o cambie la estructura de su accionariado.

El consejero delegado de la farmacéutica, Raymond Gilmartin, desestimaba hace unas semanas que hubiera interés en una operación de fusión o venta. No obstante, este acuerdo de blindaje es nuevo en la multinacional estadounidense por lo que se han disparado los rumores sobre su disposición a una operación semejante.

La adopción de este plan coincide con un periodo delicado para la compañía. Merck retiró del mercado a finales del mes de septiembre su fármaco Vioxx, responsable de unas ventas anuales de 2.500 millones de dólares. La compañía es ahora objeto de investigaciones judiciales, afronta diversas demandas y el regulador del mercado estadounidense, SEC, también investiga a Merck.

La farmacéutica informó ayer al regulador de los mercados de esta decisión del Consejo poco antes del inicio de la sesión bursátil. El objetivo del blindaje, según la empresa, es retener a estos empleados 'en periodos de incertidumbre' y no enviar al mercado señales de una futura operación de fusión o el deseo de cerrar una.

Los elegidos para participar en este programa de motivación para permanecer en la compañía recibirán su compensación (salario base y bonus) multiplicada por tres como máximo. Las opciones sobre acciones pendientes podrían ser ejecutadas inmediatamente y se concederían nuevas opciones basadas en la productividad personal. Para los ejecutivos estadounidenses se estipula además que la empresa siga haciéndose cargo de los seguros de salud y vida hasta que sean contratados por otra empresa que se haga cargo de ello.

Merck anunció el 30 de septiembre la retirada de su fármaco Vioxx tras reconocer que su consumo puede incrementar los riesgos de padecer un infarto. Desde entonces, la compañía ha sufrido una pérdida de su valor bursátil superior al 38%. El laboratorio estadounidense afronta además la pérdida de la patente en 2006 de otro de sus fármacos estrella, Zocor, contra el colesterol.

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