Las eléctricas crean un registro de morosos que gestionará Unesa
El Ministerio de Economía ha autorizado a las empresas eléctricas a crear un registro de morosos, que gestionará la patronal Unesa. Aunque el nivel de impagos en el sector es ahora mínimo, se prevé que aumente con la liberalización.
El Servicio de Defensa de la Competencia, dependiente del Ministerio de Economía, ha aceptado la petición de las compañías eléctricas para crear un registro de morosos. La solicitud fue cursada el pasado mes de agosto y el 1 de octubre el Servicio la remitía al Tribunal de Defensa de la Competencia, que todavía no se ha pronunciado. Sin embargo, a falta de algunos flecos de carácter técnico, las empresas prevén que la base de datos podría estar operativa a partir del próximo 1 de enero.
Este registro, que será de utilidad sobre todo para los comercializadores, será gestionado por la patronal del sector, Unesa, que, en una primera etapa de rodaje, contará con el asesoramiento de una consultora, probablemente Deloitte. 'Formalmente, la gestión del registro corresponde a Unesa pero como en la fase inicial el proceso es complejo, contaremos con asesoramiento externo', aseguran en Unesa. Lo cual no significa, añaden, 'que se vaya a externalizar la gestión'.
Las empresas eléctricas tienen una cartera de unos 23 millones de clientes y su nivel de morosidad es mínimo. Cálculos internos apuntan a un índice general de impagos del dos por mil. Iberdrola ofrece sus datos sobre el llamado IRE (Índice de Recaudación Eléctrica) que se situó el último mes en el 0,23% (relación entre el saldo de la deuda y la facturación total). En esta compañía señalan que el periodo de demora es también poco importante, pues se sitúa entre ocho y diez días.
Además, la última normativa en la que se fijaban los intereses por impago, ha ayudado a paliar los repuntes de morosidad que se han apreciado en el sector, según un portavoz de la patronal. Sin embargo, la liberalización del sector puede hacer cambiar el panorama.
æscaron;til a largo plazo
Hasta ahora, con un mercado regulado, los impagos han sido prácticamente inexistentes porque, según indican las propias empresas, 'si no pagas, te cortan la luz y, al no poder cambiar de suministrador, el cliente estaba obligado a pagar si quería que se le restituyese el servicio'. Sin embargo, en el mercado liberalizado, al tener la posibilidad de elegir otro comercializador, el riesgo de morosidad aparece, pues un cliente puede cambiar de compañía y dejar facturas sin pagar', señalan las mismas fuentes. El sector calcula que desde la apertura total del mercado en enero de 2003 se han detectado incrementos de la morosidad de entre el 3% y el 3,5%.
En estos momentos, sobre 23 millones de clientes eléctricos sólo unos 300.000 han optado por contratar en el mercado libre. Y, aunque en número son pocos, suponen un 36% del consumo eléctrico, pues en su mayoría son grandes consumidores y organismos públicos. De hecho, muchos de estos organismos están sacando a concurso el servicio eléctrico (la propia Comisión Nacional de la Energía lo hizo recientemente y fue Unión Fenosa la que ganó el concurso).
En Unesa reconocen que el registro de morosos eléctricos 'se crea con carácter de anticipación, pues conforme avance el proceso de liberalización hará falta un instrumento de esta naturaleza, aunque en un principio se le dé un uso escaso' y reconocen que está orientado al mercado libre.