Un estreno por todo lo alto
El Santander es desde el pasado martes el primer banco del área euro y el noveno del mundo por capitalización. Tan señalada fecha constituía, sin embargo, motivo de preocupación, más que de celebración, en los mercados porque empezaban a cotizar los 1.485,98 millones de nuevas acciones que el banco español había emitido para pagar la compra del Abbey. El Santander ya había compensado en parte a los accionistas de la entidad británica con un dividendo especial en libras y los expertos temían que éstos pudieran deshacerse de los nuevos títulos nada más recibirlos. Este efecto no se ha producido o, al menos, ha sido compensado por la entrada de dinero fresco como consecuencia del mayor peso del Santander en los índices bursátiles, de forma que las acciones se han revalorizado un 1,89% en las últimas cuatro sesiones.
'Algunos clientes con los que he hablado me han reconocido que han aprovechado para comprar acciones durante los últimas semanas, una vez desaparecidas las trabas legales para la compra del Abbey', explica Eva Hernández, analista de Fortis Bank. Esta firma de Bolsa ha revisado al alza esta semana su recomendación sobre el Santander, desde mantener a comprar, con un precio objetivo de 10,4 euros, un 13,53% más que el precio actual. 'El mercado se estaba centrando mucho en la operación de compra y ha descuidad la buena evolución del banco en otras áreas. Si la integración del banco británico transcurre sin sobresaltos, con las sinergias previstas, y si Latinoamérica continúa por la buena senda actual, las acciones aún tienen recorrido', reconoce Hernández.
Fuerte recuperación desde mínimos
El valor ya no está barato, pero aún goza de potencial
Tras la corrección que sufrió el valor en julio al conocerse la operación, que será dilutiva en el beneficio por acción hasta 2006, los títulos se han recuperado y acumulan una subida del 18% desde los mínimos anuales. 'Santander ya no está tan barato como hace unos meses, pero tampoco está caro, sobre todo si se tiene en cuenta que en Latinoamérica se puede dar el mejor escenario posible para un banco en 2005: crecimiento del crédito con tipos de interés estables', señala Ignacio Sanz, analista de Espírito Santo. Este broker se mantiene neutral respecto a los títulos del Santander, con un precio objetivo de 9,6 euros, un 4,8% sobre el actual.
En un momento tan importante como la materialización de la compra del Abbey, la entidad presidida por Emilio Botín ha contado con el apoyo de los grandes bancos de inversión estadounidenses, que han emitido informes favorables, o al menos no negativos, sobre el valor. Así, Merrill Lynch, tras estudiar los resultados trimestrales del banco, ha revisado al alza en un 2% sus previsiones de beneficio por acción para el periodo 2005-2006. 'El valor cotiza con descuento importante frente al BBVA y al sector en Europa. Creemos que este descuento es injustificado, especialmente si se tiene en cuenta el potencial de crecimiento de beneficios que tiene el banco', según su analista Antonio Ramírez. Merrill Lynch recomienda comprar con un objetivo de 10,4 euros por acción.
Más cautos se muestran JPMorgan y Goldman Sachs, que han reiniciado esta semana la cobertura sobre el valor con una recomendación de neutral y en línea con el mercado, respectivamente, y una valoración de 9,1 euros y 9,8 euros por acción. 'El precio actual del Santander ofrece un punto de entrada mejor del que ofrecen otros bancos españoles. Creemos que la compra del Abbey es dilutiva en un 4% en el corto plazo, asumiendo unas sinergias de 338 millones de euros en 2006. Fiscalmente el efecto puede ser positivo por la amortización del fondo de comercio', explica Alessandro Santoni, de Goldman Sachs, en una reciente nota.
Las diferentes ofertas que se han venido barajando esta semana por Ono y Auna (el Santander es accionista de referencia en ambas) y las conversaciones de cara a una posible fusión entre Dexia y Sanpaolo IMI (donde el banco tiene una participación del 8,6%), son otros de los posibles catalizadores del valor.
Se desmarca del BBVA y amenaza a Telefónica
La compra del Abbey ha supuesto un terremoto en el reparto de poder del Ibex 35. El pasado lunes el peso de los dos grandes bancos en el índice era similar, y al cierre de ayer el Santander pondera por un 17,59, frente al 12,85% del BBVA. Además, la entidad cántabra amenaza el liderazgo de Telefónica por capitalización. Sólo les separan 6.755 millones de euros. De momento, el Santander ya es primero por número de acciones en el mercado: 64.872 millones.
La participación de los Botín se diluye, pero aumenta su poder
La prensa británica fue bastante beligerante contra la oferta del Santander sobre el Abbey. El control que mantiene la familia Botín en la entidad española a pesar de su baja participación en el capital fue uno de los flancos de ataque preferidos por los periódicos de la City.Tras culminar la adquisición del Abbey, la familia Botín ha visto como su presencia en términos porcentuales en el banco se ha reducido, producto de la ampliación de capital para sufragar la operación, aunque mantienen el mismo control que antes, eso sí, sobre un banco que vale 14.655 millones más en Bolsa.Emilio Botín, presidente del Santander, y sus tres hijos presentes en el consejo, tienen 81,2 millones de acciones, cantidad que equivalía al 1,7% del capital del banco antes de comprar el Abbey y que ahora es incluso inferior, puesto que no alcanza el 1,3%.