Otro incendio de Fenosa deja sin suministro eléctrico a la mitad de Madrid
Ayer, cinco meses después del incendio de una subestación eléctrica de Fenosa en el centro de Madrid, las llamas volvieron a arrasar otra instalación similar situada junto al barrio de Vallecas. El incidente provocó una pérdida de 300 MW en el fluido eléctrico y dejó sin suministro 'a la mitad de Madrid', según REE.
La historia se repite. A cinco meses del aparatoso incendio que arrasó una subestación de Unión Fenosa junto a la estación de Atocha de Madrid, ayer, una avería provocó otro gran incendio en la subestación del Cerro de la Plata que la compañía eléctrica tiene en la zona de Méndez Álvaro, junto al barrio de Vallecas. El apagón, que se produjo a las 16.40 de la tarde, fue mucho más grave que el del pasado verano, pues provocó una pérdida de 300 MW, lo que 'representa la mitad de Madrid capital', según fuentes de Red Eléctrica, gestor del sistema eléctrico.
Las mismas fuentes indicaron que el incendio de la subestación que tiene cinco transformadores generó 'un efecto cascada'. Exactamente, hizo caer la tensión de una subestación de REE en la zona norte de Madrid y afectó a la red de transporte (220 kv). Se trata de una de las subestaciones que Fenosa vendió a REE, pero que sigue gestionando la compañía eléctrica.
La oscilación de la tensión produjo, a su vez, la desconexión de uno de los dos transformadores de otra subestación de Iberdrola en la calle Ayala, lo que dejó sin energía a 15.700 clientes de esta compañía en el céntrico barrio de Salamanca. Según una nota de Iberdrola, a todos sus clientes se les restituyó el suministro en un plazo de 34 minutos.
Sin embargo, el apagón sembró el caos en la capital. Dejaron de funcionar varias líneas de metro y los semáforos de muchas de sus calles principales. Según las primeras informaciones de Unión Fenosa, el suministro se interrumpió en varios barrios de la zona este y sur de la ciudad: además del de Salamanca, el de la Concepción, Moratalaz, Atocha, La Estrella y el Pasillo Verde. Sobre las seis de la tarde sus clientes afectados, según datos de la eléctrica, eran de 63.000 y una hora después esta cifra se reducía a 40.000.
La compañía sigue investigando las causas del incendio que podría ser una avería cuya naturaleza se desconoce. Queda descartado un pico de demanda, pues la máxima de ayer fue de 35.720 MW, mientras que la del miércoles alcanzó los 37.090 MW, según datos de REE.
Tras el corte de suministro en los barrios afectados dejaron de funcionar las centralitas telefónicas alimentadas con electricidad. Fuentes de Telefónica señalaron que las ubicadas en los alrededores de la subestación quemada, funcionaron con grupos electrógenos y que, 'en previsión de que el problema se prolongue, hemos traído nuevos grupos y personal de Zaragoza, Sevilla y León para garantizar el servicio', señalaron en la operadora.
La misma subestación de Méndez Álvaro se incendió el 31 de julio de 1999 y dejó sin luz a medio millón de personas. En aquel caso, Fenosa estimó el coste de las infraestructuras dañadas en casi 12 millones de euros.
El del pasado mes de julio se produjo en una subestación cercana a la estación de Atocha que había sido renovada y estaba, precisamente, en pruebas. El ayuntamiento de Madrid le quitó la licencia para construirla en el mismo solar y le ha concedido un nuevo permiso para volver a construirla soterrada junto a la Glorieta de Atocha.
600 millones
Las compañías eléctricas calculan que el déficit que la retribución de la distribución ha acumulado desde que la ley eléctrica entró en vigor en 1997 alcanza los 600 millones. Además, la patronal Unesa quiere que se comience a recuperar ya en la tarifa para 2005.
Los apagones y cómo retribuir la distribución
Descartado que los apagones en España tengan su origen en una generación insuficiente o en el mal funcionamiento de la red de alta tensión, que opera y gestiona REE, existe consenso en que son las deficiencias de la infraestructura de la distribución (redes y demás instalaciones) las que causan problemas cada vez más frecuentes en el suministro eléctrico en España.Hasta el propio Gobierno reconoce que la actividad de la distribución está mal remunerada y que está dispuesto a reformar el sistema para incentivar las inversiones.Con todo, las averías reiteradas que en los últimos años ha sufrido Unión Fenosa en sus instalaciones de Madrid y que, en muchos casos, han provocado espectaculares incendios, deberían ser analizadas al margen del anterior debate. El mal fario de Fenosa en la capital no se les escapa ni a los más críticos. Sin embargo no siempre se han llegado a conocer las causas reales de los incidentes. El ayuntamiento de Madrid después del incendio de julio, parece dispuesto a permitir el soterramiento de las subestaciones, lo que las hace más seguras.