Madrid en penumbra

Diluvia sobre mojado. Madrid sufrió ayer un apagón, tan sólo cinco meses después de que un incendio dejara inutilizada una subestación de Unión Fenosa en el centro de la capital. El nuevo incidente, que afectó a media ciudad, sembró de llamas una instalación similar, también de Fenosa, esta vez cerca de Vallecas. Con el agravante de que en esta ocasión se produjo un efecto cascada, que provocó fallos en una subestación de Red Eléctrica y en uno de los dos transformadores de otra de Iberdrola. Es, en definitiva, un suma y sigue de apagones, de problemas de la red eléctrica, que no parece tener fin. Los expertos están de acuerdo en que el fallo no está en la generación de electricidad, sino en las deficiencias en la distribución. Incluso el propio Gobierno lo ha reconocido y ha anunciado un debate sobre cómo retribuirla. Es urgente afrontar de lleno el problema y encontrar una solución rápida y duradera.