Ratificar la Constitución
La Unión Europea dio ayer otro histórico paso hacia la integración en la magnífica plaza del Campidoglio, diseñada por Miguel Ángel en pleno Renacimiento. Como en 1957, varios países europeos aceptaron compartir cotas crecientes de soberanía nacional en aras de una convivencia pacífica, próspera y en libertad. De los seis firmantes del Tratado de Roma (Alemania, Francia, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo) se ha pasado en 47 años a los 25 de la primera Constitución Europea. Y, simbólicamente, el nuevo texto recoge también la firma de Turquía como aspirante a la adhesión. Pero la trascendencia del momento no bastará para lograr la ratificación del texto. Al menos diez países, entre ellos España, someterán la Constitución a referéndum. Y el resultado no está garantizado. Gobiernos, Comisión y Parlamento Europeo deben hacer un enorme esfuerzo para que el proyecto europeo supere el examen de la ciudadanía. La inoperancia del Tratado de Niza, cuyo sistema de voto entra en vigor el próximo lunes, añade un motivo más para la urgente ratificación de la Constitución.