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Movimientos

Gabarró hereda en Gas Natural el plan de crecer en Europa y la diversificación

El nuevo presidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, tiene sobre la mesa el cumplimiento del plan de crecimiento, que contempla inversiones de 8.800 millones de euros hasta 2008 para crecer en Europa y concluir la diversificación en el sector eléctrico. El ascenso de Brufau a la presidencia de Repsol cierra las pugnas en el consejo entre la petrolera y La Caixa, pero abre la incógnita sobre cómo se coordinarán los negocios compartidos de prospección y transporte de gas.

Antoni Brufau sustituyó a Salvador Gabarró al frente del Círculo de Economía de Barcelona en julio de 2002 y ahora se producirá el relevo inverso en la presidencia de Gas Natural. La buena sintonía que existe entre ambos directivos contrasta con la escasa relación que se ha dado entre Brufau y Alfonso Cortina. Precisamente, este es el primer éxito del nuevo presidente de Gas Natural antes de empezar: una mejora de la armonía entre los miembros del consejo de administración.

El máximo órgano de decisión del grupo gasístico aprobó ayer los cambios. El más sorprendente es el cargo de vicepresidente que se crea para Brufau, pero ahora en representación de Repsol, debido a que ha abandonado la dirección general de La Caixa para acceder a la presidencia de la petrolera. Para mantener el equilibrio en el consejo (cinco representantes de Repsol y La Caixa cada uno, más siete independientes), la reunión de ayer aceptó la renuncia de Juan Sancho Rof (nombrado por Repsol). Sin embargo, falta por cubrir un consejero en nombre de La Caixa, y sigue vacante otro puesto independiente desde este verano. En todo caso, el equilibrio es ahora menos importante dado el nuevo control de Repsol por La Caixa.

Los cambios también han afectado a la comisión ejecutiva (La Caixa y Repsol también se reparten seis miembros más dos independientes), abandonando su puesto Miguel Ángel Remón.

Faltan por concretar dos consejeros, uno de La Caixa y otro independiente

Salvador Gabarró se sentará a sus 69 años en la silla de Brufau con un plan de inversiones en marcha, que aglutina inversiones por valor de 8.800 millones de euros hasta 2008. Este presupuesto incluye la extensión del negocio tradicional de distribución de gas, la diversificación en el sector eléctrico y el crecimiento geográfico en Europa, sin descuidar oportunidades de privatización en América Latina. En sus 26 años de trayectoria como gerente de Roca Radiadores, Gabarró consiguió encumbrar a la compañía de cerámica sanitaria en el primer puesto mundial del sector con la compra de la suiza Laufen. Gabarró mantiene sus lazos con este grupo, del que es asesor, y en La Caixa es vicepresidente primero. En el grupo de la entidad financiera mantiene un puesto de consejero en Inmobiliaria Colonial y Caixabank Francia. Además, es consejero de Nutrexpa, vocal de la Cámara de Comercio de Barcelona y del Círculo de Economía.

Gabarró encuentra en Gas Natural un equipo directivo formado -cerradas las heridas de la sustitución de José Luis López de Silanes por Enrique Locutura en el cargo de consejero delegado- y unas ideas muy claras. El plan de crecimiento en Europa incluye la adjudicación del 35% del capital de la compañía griega Depa, pendiente de negociación con el gobierno local antes de finalizar este año. En Italia, está a punto de cumplir el plan fijado para conseguir 400.000 clientes en el presente ejercicio, después de las tres adquisiciones realizadas este año, y en Francia ya ha formalizado la constitución de una filial propia, tras descartar su entrada en el capital de Gaz de France a corto plazo.

Menos exitosa es su entrada en el sector eléctrico español. Las quejas recientes sobre el funcionamiento del pool muestran las dificultades de Gas Natural en hacerse un hueco en este mercado. La compañía mantiene sus previsiones de alcanzar una cuota de mercado del 10% en 2008, tanto en generación como en distribución, aunque por el momento su trozo del pastel se sitúa en el 5%.

Uno de los puntos flacos de la relación entre Gas Natural y Repsol ha sido la definición de una estrategia conjunta para gestionar duplicidades en el transporte de gas natural licuado (GNL), puesto que ambas compañías cuentan con flotas propias. También han saltado chispas en los últimos años en la relación que debe existir en la extracción de los yacimientos de gas.

El grupo duplica sus clientes desde 1997

La dimensión de Gas Natural dio un salto cuando absorbió Gas Madrid en 1991. Pero su conversión en multinacional se ha producido en los últimos siete años. El acceso de Antoni Brufau a la presidencia del grupo gasístico, en julio de 1997, significó el inicio de una etapa de crecimiento que ha permitido duplicar el número de clientes, hasta los 9,5 millones y estar presente en nueve países de Europa y América. La evolución de las ventas ha sido aún mejor, con crecimientos internauales del 15%, a pesar de la liberalización del sector.Desde 1997 se ha convertido en el primer operador gasista en Latinoamérica, y en uno de los primeros actores en el mercado mundial de GNL, uno de los principales orgullos de Brufau. También fue la primera compañía en comercializar electricidad sin generación propia a finales de 2000. Ahora cuenta 1.600 megawatios de potencia eléctrica instalada.El beneficio neto ha aumentado un 17% anual, lo que ha supuesto pasar de 304 millones en 1997 a los 569 millones del año pasado. El resultado operativo ha crecido a un ritmo del 11%, hasta los 799 millones. Los principales problemas han sido los diversos episodios de desencuentro entre La Caixa y Repsol, desde el intento de trasladar la sede a Madrid, hasta la fallida fusión con Iberdrola.l El beneficio neto ha crecido un 17% desde 1997, pasando de los 305 millones a los 569 millones del año pasado. La compañía fue la primera en comercializar electricidad en el mercado liberalizado y ahora cuenta con una potencia de 1.600 megawatios.

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