_
_
_
_
_
Lealtad, 1
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

La brecha de la productividad

El último comentario del siempre afilado Stephen Roach, economista jefe de Morgan Stanley, es capaz de poner los pelos como escarpias a cualquier economista cuya idea de largo plazo se extienda mucho más allá de dos semanas. Una especie, la de los largoplacistas, en extinción, sí, pero que todavía se puede encontrar en la comunidad financiera.

En realidad, se trata de un simple dato. En términos reales, desde el año 2000 la inversión empresarial en cápital fijo en Estados Unidos ha caído un 60%.

El dato está sesgado por la sobreinversión en tecnología registrada durante la época de la burbuja puntocom. Pero este retroceso de las nuevas inversiones no se puede desvincular, en ningún caso, de eso que en Estados Unidos llaman jobless recovery y que aquí traducimos por la expresión 'recuperación sin creación de empleo'.

Como recuerda Roach, no sólo es el uso de tecnología lo que ha disparado la productividad en los últimos años en Estados Unidos. También la política de tijera aplicada en la América empresarial, es decir, el constante recorte de costes -vía inversiones y empleo, como es lógico y, casi, inevitable- que abanderan compañías como Wal-Mart Stores.

Esta tendencia es fruto, principalmente, de la necesidad de las compañías de mimar al accionista a corto plazo y, por tanto, de la búsqueda de flujos de caja libres para repartir en el mercado. Otra consecuencia de la cortedad de miras del panorama financieron, en el que sin solución de continuidad se pasa de invertir sólo en aquellas empresas que daban pérdidas a optar por una alternativa diametralmente opuesta pero también antieconómica. Como muestra, baste recordar que la falta de inversiones de las compañías petroleras tiene parte de la culpa del alza del barril.

En cualquier caso, las conclusiones de Roach no van por ahí, sino que vienen a apuntar que la creencia de que la productividad en Estados Unidos crecerá por encima de la europea de forma permanente. Antes bien, la necesidad de las compañías estadoundienses de mejorar sus niveles de inversión para evitar incurrir en pérdidas de cuota de mercado y la el mayor uso en Europa de las tecnologías conducirán, según Roach, a que se equiparen los aumentos de productividad.

Archivado En

_
_