Las empresas ven el futuro con recelo
El Barómetro Empresarial Cinco Días-Metroscopia de octubre revela una caída del optimismo que se traslada a la inversión, el empleo y la previsión de beneficios
El Barómetro Empresarial Cinco Días-Metroscopia revela un descenso en el nivel de optimismo de los gestores españoles, que se traduce en unas probabilidades cada vez más limitadas de elevar la inversión, los beneficios y el empleo. La evaluación de los empresarios mejora, sin embargo, cuando se les pregunta sobre la situación y perspectivas de su sector o de su propia empresa.
El sondeo, patrocinado por la Oficina de Apoyo para la Sociedad de la Información, indica que la creciente incertidumbre en el contexto internacional y la rebaja de previsiones de crecimiento de las principales economías como consecuencia del repunte de los precios del petróleo están pesando sobre el ánimo de los empresarios.
A ello se suman la perspectiva de que suban los tipos de interés (algo que creen que afectará más a la economía de las familias que a la de las propias empresas) y la convicción, abrumadoramente mayoritaria (72%), de que existe una burbuja en el mercado hipotecario. Esta idea es compartida, incluso, por el 59% de los empresarios sondeados en el sector de la construcción.
Los empresarios dan buena nota a Pedro Solbes y tienen un buen grado de interlocución con el Gobierno, pero desconfían de sus recetas en política económica
La encuesta fue realizada en la primera semana de octubre y pone de relieve que los gestores de empresas valoran positivamente la gestión del vicepresidente Pedro Solbes al frente del equipo económico del nuevo Ejecutivo.
El temor a que el Gobierno socialista fuese más intervencionista que el del Partido Popular, expresado por un 57% de los encuestados en mayo, se ha disipado. De hecho, ahora son mayoría los que creen que el Ejecutivo del PP practicaba una mayor injerencia en el mundo de la empresa que el Gobierno de José Luis Rodríguez-Zapatero.
Además, un 55% define como 'buena' o 'muy buena' su interlocución con el Ejecutivo socialista. La valoración desciende, sin embargo, cuando se pregunta sobre la eficacia de sus políticas para mantener la estabilidad económica, impulsar la productividad o transmitir confianza a los inversores extranjeros. El Gobierno socialista recibe buena nota en cuanto a la negociación con los sindicatos. En las demás variables, apenas roza el aprobado.
En cuanto a la inmigración, un 87% cree que es precisa una mayor regularización de extranjeros y un 71% rechaza que se condonen las deudas a la Seguridad Social a las empresas que regularicen a inmigrantes que hayan sido contratados de forma irregular.