AT&T pierde 5.630 millones en el tercer trimestre, debido a la caída de los ingresos
El operador de telecomunicaciones estadounidense AT&T contabilizó pérdidas de 7.115 millones de dólares (5.630 millones de euros) en el tercer trimestre de este ejercicio fiscal, debido en parte a la caída de la facturación, mientras que en el mismo periodo de 2003 registró un beneficio neto de 418 millones de dólares (331 millones de euros), ha informado la compañía en un comunicado.
AT&T alcanzó una facturación de 7.638 millones de dólares (6.050 millones de euros) en el tercer trimestre, lo que supone una caída del 11,6% respecto a los ingresos alcanzados en el mismo periodo del año anterior. La compañía estadounidense contabilizó unas pérdidas operativas de 11.275 millones de dólares (8.930 millones de euros), mientras que en el mismo periodo de 2003 obtuvo un beneficio operativo de 829 millones de dólares (656 millones de euros).
En los primeros nueve meses del año, AT&T acumuló unas pérdidas netas de 6.703 millones de dólares (4.811 millones de euros), frente a un beneficio neto de 1.525 millones de dólares (1.208 millones de euros) en el mismo periodo de 2003. El volumen de negocio de la firma estadounidense cayó un 11,9% en este periodo, hasta los 23.264 millones de dólares (18.434 millones de euros).
AT&T indicó en su comunicado que las pérdidas estaban relacionadas con la caída de los ingresos en los primeros nueve meses del año, en especial en el área de llamadas y transmisión de datos a larga distancia.
Además, la compañía atribuye estos pobres resultados a los costes de reestructuración de la empresa y una carga adicional de 11.400 millones de dólares (9.033 millones de euros) por la depreciación de los activos de la compañía. AT&T incluyó también en las cuentas de este trimestre otra carga de 1.100 millones de dólares (870 millones de euros), relacionada principalmente con la cesión de trabajadores.
La firma estadounidense prevé que sus gastos de capital en 2004 alcancen los 1.800 millones de dólares (1.425 millones de euros) y que su resultado de explotación (EBITDA) llegue hasta los 4.800 millones de dólares (3.800 millones de euros) al final del ejercicio fiscal, excluyendo las cargas adicionales.