La alianza Dinamia, 3i y MCH pugnará con Isolux por Corsán
Una alianza de tres sociedades de capital riesgo, Dinamia, 3i y MCH, e Isolux son los dos candidatos a comprar la mayoría o la totalidad del capital de la constructora Corsán-Corviam, una de las primeras no cotizadas por volumen de negocio, tras la última criba realizada el pasado lunes por los vendedores.
El proceso de venta de acciones abierto por una mayoría del capital de Corsán-Corviam ha pasado a su última fase. El lunes se seleccionaron dos de los cuatro grupos en liza en función del precio ofrecido. Los finalistas son una alianza de sociedades de capital riesgo formada por Dinamia, 3i y MCH, por un lado, y el grupo Isolux, por otro, según fuentes cercanas a estos grupos.
Se quedan descolgadas de la puja las constructoras Altec y Ploder, ambas competidoras directas de Corsán-Corviam, pero de menor tamaño.
El proceso de venta se ha puesto en marcha por una serie de accionistas que controla algo más del 50% del capital. En función de la oferta finalmente seleccionada y el tipo de comprador, otros socios podrían ofrecer sus acciones, según otras fuentes informadas, que recuerdan que no sería lo mismo compartir el capital con un socio de perfil financiero que con otro de tipo industrial.
Corsán-Corviam se remite oficialmente a las palabras pronunciadas por su presidente, Julio Cavestany, en la última junta general de accionistas en las que afirmó que la empresa no estaba en venta, aunque recordó que cada accionista era libre de hacer con sus títulos lo que creyera conveniente.
Distintas empresas del sector han tenido en sus manos las condiciones de la venta, cuyo precio de referencia ronda los 300 millones de euros por el 100% de la sociedad.
Corsán-Corviam está controlada básicamente por las familias López Bosch, Corsini, Cavestany y Bernal, todas presentes en el consejo. La gestión corre a cargo de un consejero delegado, Carlos Puente, proveniente de la alta dirección de Ferrovial, contratado para impulsar y liderar la fusión que llevaron a cabo Corsán y Corviam en el año 2000.
El grupo constructor cerró 2003 con una cifra de negocio consolidada de 655 millones, un beneficio de explotación de 23,5 millones. y un resultado neto de 24 millones. Los recursos generados consolidados ascienden a 29,6 millones.
La cartera de pedidos de las actividades de construcción y fabricación se situaba al cierre del ejercicio en 1.067 millones, mientras que la cartera inmobiliaria y de concesiones ascendía a 565 millones. Con estas cifras en la mano, la empresa afirma en su informe de gestión que espera importantes crecimientos de su actividad este ejercicio. En cuanto a la distribución de la actividad, el 33% provino de la edificación residencial, el 18% de la edificación no residencial, el 25% de la rehabilitación y el mantenimiento de la edificación, y la obra civil generó el 24% restante.
El grupo se hace con el 80% de Aymasa
La última adquisición de inmovilizado financiero del grupo se produjo el pasado mes de marzo, cuando Corsán-Corviam compró a Caja Duero el 20% de la sociedad de servicios Agua y Medio Ambiente (Aymasa), especializada en tratamiento de residuos, limpieza urbana y depuración de agua.Con este paquete el grupo constructor alcanza el 80% del capital de esta sociedad, mientras la entidad financiera castellano-leonesa mantiene el 20% restante.En diciembre de 2003 la empresa que dirige Carlos Puente había adquirido el 60% de Agua y Medio Ambiente al grupo OHL.También en marzo de este año Corsán-Corviam ha constituido junto a cuatro socios la sociedad concesionaria Autopista Madrid-Toledo. El proyecto supone una inversión total de 418 millones de euros.