'Es necesario un único regulador financiero para toda la Unión Europea'
Afirma, al hablar de Europa, que sus opiniones están viciadas. 'Soy totalmente partidario de la ampliación de la Unión Europea', sostiene. Norbert Walter (1944) es economista jefe del Grupo Deutsche Bank y miembro del Comité de Sabios para la Regulación de los Mercados Europeos, más conocido como el comité Lamfalussy, el grupo que elaboró el documento sobre el que se trabaja para construir un mercado financiero único.
La semana pasada estuvo en Madrid y en Barcelona, invitado por ESADE, para pronunciar una conferencia titulada, Europa, ¿logrará ponerse al día?
'Nunca creceremos al ritmo de EE UU, pero si fuéramos muy ambiciosos podríamos alcanzar su nivel de crecimiento durante algunos años', afirma. Ello requeriría trabajar como los americanos, es decir, más horas y más años. 'Podríamos crecer un 3% en lugar de un 2% tan sólo por estas transformaciones, pero hay que incentivarlas. Para ello habría que reducir los beneficios sociales y aumentar los impuestos, medidas muy impopulares'.
De trato afable y sonrisa perenne, Walter desgrana su ideario en torno a la Unión Europea con la claridad y la sabiduría de un profesor. Es consciente de que el mercado de capitales de la UE necesita ser más eficiente. A la pregunta de si cree que tiene sentido un único regulador para el mercado europeo, responde sin vacilar. 'Francamente sí. No es algo que vea como una realidad a corto plazo, pero sí en un plazo entre cinco y diez años. Al igual que tenemos un sistema europeo de bancos centrales, deberíamos tener un sistema europeo de reguladores y debería estar organizado como la FSA de Londres: como un regulador para todo el mercado financiero, no sólo para un parte como seguros, bancos o mercados de valores'.
Walter imagina al supervisor europeo como un holding que aglutine a los reguladores nacionales. 'No me gustaría un sistema demasiado centralizado', advierte. 'Pero debe haber alguna centralización porque si no jamás lograremos aplicar las normas europeas de una manera consistente. Y por tanto, los mercados de capitales europeos no lograrán la calidad y la eficiencia de los de EE UU'.
¿Habría entonces que intensificar el papel de CESR, el comité de reguladores europeos? 'CESR no es más que un comité consultivo, que tiene el papel de controlar a los reguladores nacionales. Es un club que trata de implementar las directivas europeas. Si CESR ganara más poder, sin legitimación política, sería muy criticado. Y esa legitimación sólo puede venir del parlamento y las elecciones democráticas'.
Aunque se ha avanzado mucho, Walter considera que el mercado paneuropeo no ha alcanzado al inversor minorista. 'Las inversiones en este nivel siguen siendo muy domésticas. Muchas veces es resultado de la fiscalidad, de contabilidad y en general de barreras proteccionistas de las políticas de cada país. Y así no maximiza la rentabilidad de los ahorros de los europeos.'
'EE UU desperdicia la energía'
'El precio del petróleo se mantendrá más alto de lo que muchos expertos asumen', afirma Norbert Walter. 'La razón es que los países que dominan el crecimiento del mundo desperdician energía. Estados Unidos está desperdiciando energía. No se aíslan los edificios ni se utilizan coches de consumo eficiente. Los chinos y los indios están creciendo muy deprisa y utilizan mucha energía para la construcción. Tienen que producir mucho acero y mucho cemento y eso requiere mucha energía'.Según este experto, se da la circunstancia de que el crecimiento de la demanda de energía es proporcionalmente mucho más elevado que el crecimiento del PIB. 'No creo que se mantengan los niveles actuales del petróleo porque Estados Unidos sufrirá una desaceleración, de un ritmo del 4,5% a algo como el 3,75%. No hay nadie que compense esa ralentización. Por eso la demanda mundial de crudo debería crecer a un ritmo menor en 2005. Aún así, 40 dólares por barril es un precio realista para los próximos 15 meses'.