Los analistas creen que un triunfo de Bush sería bueno para Wall Street
Queda menos de un mes para las elecciones y los economistas de Wall Street ya han hecho sus cuentas para calcular su favorito. Varias firmas de inversión han estudiado los programas de George Bush y John Kerry, y en general la mayoría cree que una victoria de Bush es mejor para casi todos los valores en Bolsa.
Aunque el presidente Bush tiene unas opciones del 55% de ser elegido, creemos que sería acertado que los inversores se preparen para una posible victoria de Kerry'. Es un consejo de Standard & Poor's, entidad que la semana pasada se emitió un informe en el que se examinaba sector por sector las implicaciones de una victoria de uno u otro candidato.
Como S&P, las firmas de inversión han ido estos días haciendo análisis semejantes y de ellos se deduce que un nuevo gobierno republicano será positivo para los valores en Bolsa. æpermil;sta ya se vio beneficiada por los recortes de impuestos de 2003 que incluían la eliminación de la doble tasación del dividendo.
Ciertamente será una mejor noticia para las acciones de las automovilísticas americanas. La agencia de rating asegura que una victoria de Kerry perjudicará a las Tres de Detroit porque los demócratas favorecen los cambios en la legislación medioambiental y economía de consumo, algo en lo que europeos y nipones se mueven mucho más a gusto.
Los analistas aseguran además que el alza de impuestos que promete Kerry para familias con ingresos de más de 200.000 dólares al año y el previsible aumento del precio de las materias primas también por motivos medioambientales, pueden añadir presión a este sector.
Esta percepción de Kerry como defensor del medio ambiente lleva a los analistas a sugerir que el sector de la energía resultará más rentable con Bush, cuyo compromiso en este terreno es mucho menor. No se espera que el actual presidente fuerce a las empresas ha afrontar más costes para adaptarse a nuevos estándares.
Aunque S&P recuerda que la dependencia de energía de origen fósil de EE UU es muy elevada y el país necesitará promocionar las energías alternativas, Bush ha estado siempre muy cercano 'al sector tradicional'. Las acciones de petroleras, gasísticas, exploradoras, de servicios y las refinerías se beneficiarán de la buena disposición de Bush a levantar restricciones a sus actividades por motivos ambientales o burocráticos.
La victoria de Kerry, por el contrario, sería buena noticia para los inversores en empresas de energías alternativas. El demócrata quiere que en el año 2020 el 20% de la energía que se consume en EE UU sea renovables.
En el sector financiero, los inversores tienen muy pocas dudas de que Bush les resultará más rentable. Su 'sociedad de los propietarios' que promociona mediante recortes fiscales, el ahorro y la inversión obligará a que se expanda el papel de los bancos y las boutiques de inversión.
Los analistas creen que la reforma de la ley torticera (que permite amplias indemnizaciones a los consumidores) promovida por Bush permitirá a las aseguradoras y a la industria del tabaco esperar menos costes por litigios.
Uno de los sectores más preocupados por la victoria demócrata es el de la salud. Bush promueve la expansión del sector privado lo que beneficia sobre todo a las aseguradoras y hospitales.
Las farmacéuticas han conseguido una buena posición de fuerza, al evitar que el Gobierno reduzca sus precios en el nuevo programa Medicare. Pero pueden ver reducido su poder por la realidad de un presupuesto que va a demandar menores precios.
Comprar medicinas en Estados Unidos es muy caro y muchos americanos van a comprar fármacos a Canadá y México. Es ilegal, pero hasta Bush, que se opone a ello, podría abrir la mano. Los inversores esperan que el presidente republicano rebaje los impuestos a la repatriación de beneficios en el extranjero (del 35% al 5%) algo que beneficiará a las farmacéuticas, entre otras.
Los analistas meten en el saco de los beneficiados por Bush a los valores de defensa y tecnologías de la información, en este caso porque Kerry quiere gravar la deslocalización del trabajo. El demócrata puede tener el favor de las aerolíneas que necesitan la intervención del Gobierno, algo a lo que éste parece más dispuesto.
Por lo que se refiere a restaurantes y comercios, el endurecimiento de las normas laborales por parte de Kerry que quiere subir el salario mínimo, convierte a Bush, de nuevo, en el favorito.
En términos generales, se cree que las Bolsas registrarán ganancias tras una victoria de Bush, al retirarse la incertidumbre sobre la presidencia, pero ésta está ya muy descontada por el mercado. Además si gana Kerry su programa se vería torpedeado por un Congreso previsiblemente republicano que le ataría las manos.
Los futuros sobre Kerry se disparan en Iowa
Kerry cotiza al alza. Los contratos de futuros que apuestan por que el candidato demócrata obtendrá más votos que George W. Bush en las elecciones del 2 de noviembre se han disparado en la última semana. Por primera vez desde el mes de marzo, los contratos sobre Kerry han superado a los de Bush. El precio de los primeros ha experimentado una subida en vertical en una sesión, la del 7 de octubre, pasando de cotizar a 0,48 dólares a intercambiarse por 0,65 dólares. Los futuros sobre Bush cotizaban a 0,52 dólares el día 7. La subida se produjo un día antes de la celebración del segundo debate electoral, el primero de los cuales ganó el candidato demócrata.En los últimos siete meses los futuros de ambos candidatos se han comportado de manera paralela, aunque los de Bush casi siempre se han mantenido sobre los 0,5 dólares y los de Kerry por debajo.