'Hemos cambiado de estrategia para ser los primeros en derecho nacional'

Baker & McKenzie fue la primera firma extranjera en instalarse en España. Abrió una oficina en Madrid en 1965 y en 1988 llegó a Barcelona. Hoy, los 28 socios de la firma en España -todos españoles- aseguran que no se sienten una sucursal de un despacho internacional. 'Somos, a diferencia de nuestros competidores, 150 abogados españoles que ejercemos nuestra profesión dentro de una firma internacional', aclara Rafael Jiménez-Gusi, el socio director de la oficina de Barcelona quien, junto con Mayte Díaz, socia directora de Madrid, están marcando las líneas de futuro de la firma en España.

Pregunta. ¿Qué planes de crecimiento tienen para el mercado español?

Mayte Díaz. Queremos ser la firma de referencia en el mercado español para ayudar a la empresa española a salir e invertir fuera.

P. ¿No creen que pese a ser el primer despacho extranjero en llegar a España otros les han adelantado en tamaño o en notoriedad?

Rafael jiménez-gusi. Tal vez en tamaño sí. En notoriedad depende de dónde se sitúe uno en el mercado. En el mercado español cualquiera de nuestros clientes conoce la potencia de la marca Baker & McKenzie. Seguramente en nuestra estrategia inicial nos centramos más en operaciones internacionales y no pusimos tanto énfasis en el mercado español. De ahí, que otros vinieron con una estrategia diferente y han llegado a tener más tamaño.

P. ¿Han decidido cambiar esta estrategia?

R. J.-G. Sí, en los últimos años hemos decidido no estar sólo los primeros en derecho internacional, sino también en lo que es derecho nacional.

M. D. Siempre hemos sido un despacho puramente nacional, pero no hemos buscado inicialmente al cliente español porque teníamos al internacional que nos daba muy buenas operaciones.

P. ¿Tienen planes de crecimiento en España a través de apertura de nuevos despachos o compras de firmas?

R. J.-G. Nosotros tenemos una muy buena operativa y no tenemos prevista la apertura de nuevos despachos. Respecto a nuevas incorporaciones siempre estamos abiertos y si hay una oportunidad donde aporte calidad a nuestro despacho siempre estamos abiertos a considerar. En 2001 se incorporó a Baker & McKenzie el despacho Briones, Alonso y Martín y se establecieron conversaciones con el bufete de Rafael Jiménez de Parga que no llegaron a buen término).

M. D. Pero no buscamos ser muchos, sino ser muy buenos.